miércoles, 18 de noviembre de 2009

Tercer paso del Primer acuerdo

Como vamos con un dia de retraso, hoy publicaré dos!
 
Crea un bello sueño
Tus palabras pueden crear el sueño más bello; también pueden destruir todo lo que está a tu alrededor. Pero la impecabilidad de las palabras sólo crean belleza, amor y cielo sobre la tierra.
Sin duda, todos tenemos una postura habitual de relacionarnos, de ver en el otro sus puntos sublimes o sus puntos bajos. Si intentamos ver lo positivo, lo agradable de cada persona, ver ese más allá que quizás ni él sea capaz de ver, comenzaremos a facilitar a esa/s persona/s el que ellos también se vean así, por lo que actuarán así. ¿Te has fijado en esas personas, bien pueden ser madres, para que te sea más fácil empatizar, que sólo hablan de sus hijos encantos? No es que no vean las otras partes, pero simplemente no quieren dar más "vidilla" a lo que no es tan agradable, por lo tanto, su comportamiento con ellos es "de buen rollo" y así se comportan sus hijos con ella, sin embargo, si no paramos de criticar lo que no nos gusta, sin proponer algo bilateral en la relación, andaremos siempre con peleas y mal ambiente.
Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Que bonito eso de ver el lado positivo de las personas, yo siempre lo he intentado y aunque a veces cueste un poco, me ha traido buenos resultados ;)
    Aunque también están las madres que machacan a sus hijos con sus fallos pero luego ante otras personas presumen de ellos (algo que nunca entendere).
    Pasa por mi blog, curiosamente la última entrada tiene una poesía para mi madre, que es una mezcla de todo esto que he dicho.

    ResponderEliminar
  2. Hola Gema, muchas gracias por leer y participar en mi blog. He entrado en el tuyo y lo que más me ha chocado, al tiempo que dada mucha información, ha sido el no darte permiso a describirte. Todos somos seres en construcción, pero para construir algo, primero has de saber qué hay ahí, (quién eres), luego, si te agrada lo que ves, continuar en tu línea, si no acaba de convencerte, entonces, a modo de juego, diseñar lo que quieres ser: esto surge de visionar la meta y los pasos serán consecuencia de ese deseo de SER.
    Me ha gustado mucho tu poesía, me refiero a tu sinceridad de sentimientos y la emoción que has invertido. Me gustaría transmitirte que tu madre, aunque no te lo sepa expresar, ha recibido el "premio" de haber sido elegida para ser tu madre, al igual que tú un día decidiste nacer en su seno. El valor que ello conlleva es de igualdad, te recuerdo la tira de Mafalda donde dice "Tú eres mi madre porque yo soy tu hija". El amor, atraviesa montañas y nos genera la energía para seguir cada día vivos. Cuando dices "a veces parece que nada es suficiente para ti", te aseguro que si tu madre te ve feliz y dejas claro, tanto para ti, como para ella que cada día es una oportunidad para aprender y crecer, todo lo que ahora parece insuficiente, todo lo que parecen "errores", dejarán de serlo, serán experiencias adquiridas camino de tu autoconociento y aprendizaje. Una relación madre-hija, tan sólo necesita nutrirse de amor, pues el resto son adjetivos del nombre, donde el nombre eres tú, en tu vida, y ella en la suya. No es saludable vivir para y por, si no eres tu propia protagonista. Crea tus propios planes, cuando los tengas claros, los puedes compartir, o esperarte a que ella vaya viendo tus cambios. Practica la tolerancia contigo misma, no te mires bajo su mirada, tienes la tuya propia. Todo ese encanto personal que tienes, si lo dejas fluir, vas a rociar a tu madre de una brisa de agradecimiento y felicidad, date el permiso de definirte, desde tu mejor mirada hacia tu ser. Como sabes, no nacemos con el manual de instrucciones, por lo que vamos improvisando y probando...Todas las críticas y juicios que emitimos, son una especie de enredo que no nos permite ver lo que realmente nos mueve. Ocupamos nuestra vida con obstáculos con el fin de no tomar nuestras propias riendas.
    Cuando citas "reconstruir un mundo desde la nada", estás hablando de un reset emocional. Está muy bien, se parece a comenzar el libro desde una brillante blancura.
    Un abrazo enorme y gracias repartir ese amor contenido.
    Mª Carmen

    ResponderEliminar