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lunes, 11 de agosto de 2014

Tiroides, el mensaje

Cuando se dispara una alarma en nuestro cuerpo, en este caso de la glándula tiroides, el cuerpo nos está emitiendo un mensaje.

Desde la aportación que nos ofrece la metafísica -más allá del cuerpo físico-, el fluir natural de nuestro cuerpo sufre bloqueos en nuestra unidad sistémica, en los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual. Todo desequilibrio en nuestro bienestar nos indica que algo no va bien, que hemos de trascender cierta actitud, alguna creencia y revisar qué nos está sucediendo, más allá de los impedimentos físicos. Esto es, una vez observado nuestro estado físico, ir a buscar el causante, no quedarnos en el síntoma. Por supuesto que hemos de poner atención a los cuidados físicos (medicamentos, tratamientos, etc,), pero ahí no acaba nuestra misión, ese es el detonante de hacernos caso, de modificar nuestra conducta y el cómo versionamos nuestras situaciones y relaciones. Tal vez necesites cambiar, crecemos, pero no siempre al mismo ritmo que nuestro ser solicita, por lo que utiliza las herramientas a su alcance. Se trata de llamadas de atención. Los indicadores pueden ser cualquier tipo de enfermedad, crisis, depresión. 
Venimos equipados con un sistema de regeneración constante, sin embargo, cuando sostenemos más estrés del que podemos metabolizar, el cuerpo inicia un proceso de alerta, donde las células permutan su función de regeneración por atrincherar y bloquear, como si de una batalla se tratara. 
Detallo, a continuación, el mensaje que emite tu cuerpo, según Lisa Bourbeau, en su libro "Obedece a tu cuerpo. Ámate!"

A nivel físico, los problemas que se relacionan con esta glándula son el hipertiroidismo y el hipotiroidismo.

El bloqueo emocional
La glándula tiroides une al cuerpo humano con el chakra de la garganta. Este está unido a la energía de la voluntad, la capacidad de tomar decisiones para manifestar nuestras necesidades, es decir, crear nuestra vida según nuestras verdaderas necesidades. Es así como crecemos como individuos. Este chakra está relacionado directamente con el chakra sacro, que se encuentra al nivel de los órganos genitales. Debido a que estos centros de energía están conectados entre sí, todo problema en la zona de uno de ellos significa que existe un problema en la zona del otro.
En el caso de la persona que sufre una hiperactividad de la glándula tiroides (hipertiroidismo), su cuerpo le dice que está demasiado metida en la acción; desea moderar y crear su vida, pero no se lo permite: se cree obligada a crear la de todos sus seres queridos. Esta persona no dedica tiempo a averiguar sus propias necesidades antes de pasar a la acción. A menudo, la persona hiperactiva busca probar algo a alguien o hacer que la amen. Se exige demasiado y les exige demasiado a los demás. Suele tener miedo de no poder actuar lo suficientemente rápido, de tener las manos atadas. Según ella, hay que "actuar rápido". Sus acciones no se basan en la motivación adecuada, ni en sus verdaderas necesidades. También es el tipo de persona que puede decir lo que sea, incluso mentir, para hacer que las cosas se muevan.
En el caso de la persona que sufre por una falta de actividad de la glándula tiroides (hipotiroidismo), su cuerpo le dice que desea pasar a la acción , que no hace las demandas suficientes para obtener lo que quiere en lo más profundo de sí. Está segura de no ser suficientemente rápida para lograr lo que quiere. No está en contacto suficiente con su "yo quiero".
Estas dos palabritas detentan un gran poder creador; ayudan a poner en movimiento lo necesario para manifestar lo que queremos. Además, se dice que este chakra es la entrada a la abundancia.
¿Por qué? Porque al escuchar nuestras verdaderas necesidades honramos a nuestro YO SOY y cuando éste se encuentra verdaderamente en armonía, el ser humano sólo puede vivir en la abundancia en todos los niveles: felicidad, salud, amor, dinero, etc.

El bloqueo mental
Si tu glándula tiroides está demasiado activa, recibes un mensaje importante para que te moderes y dediques un tiempo a averiguar lo que realmente quieres para crear la vida que te gustaría. No creas que debes actuar siempre para ser importante, reconocido o querido. Tampoco creas que todo es urgente. Cuando recuperes tu ritmo natural, de acuerdo con tus verdaderas necesidades, todos los que te rodean se sentirán todavía más complacidos. Como ésta es la glándula del crecimiento, si utilizas tu "yo quiero" sólo según tus necesidades, crecerás mucho más al nivel del alma y te darás cuenta así de lo que viniste a hacer sobre la Tierra.
Si tu glándula tiroides no es lo suficientemente activa, date cuenta de que sólo tú puedes llevarla de nuevo a su estado natural. No te favorece creer que no puedes crear tu vida y que no debes pedir. También ha llegado el momento de que dejes de creer que no tienes derecho a hacer lo que quieres. Aun cuando en tu niñez hayas aprendido a tener miedo a pedir, tu cuerpo te dice que ahora puedes dejar ese miedo atrás. Quizás tengas que realizar un proceso de perdón hacia la persona o personas que pudieron haberte perjudicado en sus acciones o sus gestos, o que te hicieron creer que no podías hacer gran cosa por ti mismo. Date cuenta de que estas personas vinieron a tu vida para mostrarte lo que debías aprender, es decir, sobreponerte al miedo a demostrar tu propia voluntad de crear.

El bloqueo espiritual se centra más en la pregunta ¿qué te impide hacer esta enfermedad? Si te sientas contigo mismo y realizas una lista de impedimentos, tal vez halles más respuestas hacia qué cambiar.

Desde nosotros, nuestra responsabilidad para crear nuestra vida en plena salud y felicidad, consiste en mantener ese equilibrio interno. Se trata de vivir cada día, no dejarlo para mañana. De escucharnos, de empatizar con nosotros y conocer qué es lo que nos aporta bienestar, sin rendijas. 
Una de las técnicas para elevar conciencia, es el coaching, aporta una serie de herramientas con las que construir, como un traje a medida, tu propia actitud y aventura por la vida.

lunes, 17 de marzo de 2014

El apego y la libertad


Apego, dichoso apego.
La cultura europea, en la que he navegado e intento, cada vez más, ampliar mi visión, nos lleva a unos apegos sobre la materia, me refiero no sólo a “el tener”, sino también al poseer, de alguna manera a las personas  que “queremos”. Tal vez, cuando cambiamos al uso de la palabra “amar”, ya no hay tanto apego ni resistencia a la libertad propia y ajena. Amar sin propiedad, sin condiciones: amor incondicional. Amar a tu pareja por ser quién es, no distanciarse por el cómo se comporta, siempre y cuando nosotros mismos sepamos amarnos y poner, para ello, una actitud de respeto, con lo que se inicia ese boomerang. No estoy diciendo permitir hasta recibir lesión de cualquier índole. A veces, agarrados a unos patrones de pensamiento automatizados, no sabemos cambiar ese “chip” y somos nosotros mismos quienes invitamos a según qué situaciones.
Podemos observar en los animales y ellos lo hacen más fácil.


Nuestra relación con los hijos, esa pseudolibertad en la que “es mi hijo” conlleva a unas posturas, a veces de posesión, como si no fueran seres interdependientes, sino dependientes. En cierto aspecto una de las tareas de los padres, es protegerlos, pero no borrar su propio formato o esencia, moldearlos, no castrarlos, de manera que los hagamos dependientes de cualquier forma de expresión.  
Una forma de medir nuestra propia libertad, de aquello en lo que nos damos permiso a realizar, desde nuestro pensamiento, palabra y luego acción, es reflexionar y utilizar las neuronas espejo de aquello que permitimos o no permitimos a otros. Y, con otros, me refiero a cualquier ser de nuestro entorno, con mayor graduación con los que forman parte de nuestro círculo de influencia. Tanto cercanos como viviendo a kilómetros, pues ya sabemos que cada vez más, las distancias son virtuales. De ahí que surja la frase “la confianza da asco”, a veces, al confundir este linde de libertad, pretendemos imponer, muchas veces inconscientes de lo que estamos proyectando, y perdemos el respeto ajeno.


Cuando el apego es hacia un ser querido que ya no está en “modo terrenal”, duele, escuece, hace que nos distorsionemos internamente y que, de alguna manera, interrumpamos nuestro propósito diario: ser felices y aportar al mundo nuestra entera felicidad. Nos inunda la tristeza, una tristeza que, si bien es natural por ese cambio que nos indica una forma nueva de seguir viviendo, ese salir de nuestra zona conocida y aprender ahora a vivir sin esa presencia física del ser querido, aún nos aturde. De alguna manera, creemos que los necesitamos, que sin ellos no será nada igual. Es cierto lo segundo, sin embargo, en eso consiste el crecimiento y, cuando  somos pequeños y no estamos tan viralizados por condicionamientos, normas y miedos, vemos natural el crecer. Incluso, como así nos lo presentan y, bastantes lo solemos “comprar”, la información que recibimos, desde diferentes inputs es que entramos cada vez más en inteligencia y, por lo tanto, acopio de poder: “ya lo entenderás cuando seas mayor”, “entonces podrás opinar”,… y esas frases que traducimos a “me verán más”, “aún no me puedo mostrar como soy”,” voy a ver cómo me lo monto para ser importante hacia los otros”. Qué lástima, qué manera inconsciente de condicionar y, luego, condicionarnos nosotros mismos. O bien buscando la aprobación, el reconocimiento, el equilibrio entre lo justo y lo injusto, el qué dirán, el bailar con las quejas que vemos anunciar por otros y que ni siquiera estaban en nuestro campo visual. Nuevamente, todo nos lleva a la mayor razón del Ser, sentirnos amados. Ahora ya podemos ver la mejor versión de nosotros mismos: ser no es fingir ni justificar, sino amar sin traspasar el respeto propio y ajeno bajo la libertad de aceptarnos sin confundir con el libertinaje. Elegir, desde nuestra dignidad, a cada paso, nuestro comportamiento y actitud ante la vida. Remodelarnos según nuestros valores e ir cuestionando nuestras creencias limitadoras.
Si nos proponemos escucharnos, desde un diálogo interior totalmente libre de quejas y críticas, de manera que podamos tocar con nuestra esencia, nuestro máximo amor, eso es lo que ofreceremos externamente. Los apegos serán cada vez menos transgresores, más humildes y manejaremos una mayor capacidad de flexibilidad en la que nuestra experiencia se nutrirá de mucho más de lo que pudiéramos imaginar. Nada es totalmente tangible, todo pasa por nuestras reglas internas, todo es interpretado según las normas de nuestra vida, nuestros modelos mentales: valores y creencias. De ahí que cuando dialogamos con otras personas, podamos nutrirnos más, observando cómo para ellos la realidad no es igual a la nuestra. Por lo tanto, aquello que creemos tan sólido: “tener la razón”, ya no es tan importante ni frustrante. He ahí nuestra evolución, eso que recibimos y damos amplía nuestra experiencia, muchas veces, aun así,  hemos de “catar” por nuestra parte, eso que llamamos equivocarnos, tenemos el derecho a probar, a pesar de las experiencias vividas por otras personas. Otras veces, desde la empatía, ya tenemos suficiente.
Después de todo, la cultura es la traslación del saber ofrecido por muchos otros, con los que estamos en mayor o menor medida de acuerdo.


Retomando los pulmones del apego, ese constructo diario, y esa libertad última de saber vivir con uno mismo y ofrecer, sin esperar a que te ofrezcan, ni tampoco imponer, es uno de los caminos más dulces de llegar a un autoconocimiento placentero. Ya sabemos los valores intrínsecos al ser humano: el amor y la libertad. Por ellos se han generado milagros y matanzas, también por el poder. Damos vueltas y vueltas a lo largo de las generaciones con estos tres motivos por los que continuar sembrando y, de alguna manera, lo que decimos “luchando” por pertenecer a un mayor o menor grupo. Por ser visibles, importantes.
El amor lleva a la felicidad, si desatamos las barreras del amor, respiraremos y exhalaremos felicidad y amor. Esas barreras que aún sentimos de los seres queridos que ya no están en forma física las podemos transmutar con una sonrisa interior, de manera que, aunque ya no cohabiten en un mismo plano, notamos su presencia, entran en nuestros sueños, siguen ahí vivos en nuestra mente y corazón, son parte de nuestra alma, pero ahora ya sin los sufrimientos que acompañan a nuestra parte más material, nuestro necesario ego para poder tener ese acompañante del alma, nuestro cuerpo.

Doy gracias a todos los seres queridos que ya han partido y han volcado su amor en mis células, que, de la mejor manera que han sabido han compartido su bondad y templanza, su calor humano, sus vivencias.  El resto de momentos menos luminosos desde ellos mismos y así traducidos por mí, muchas veces sus miedos reflejados en palabras y actitudes, son diluidos.  Esa pequeña falta de luz, cuando estaban en esta vida es la que, desaparece en su recuerdo. De tener algo pendiente, siempre estamos a tiempo de hablar alma con alma, un nuevo diálogo interior y dejar en paz nuestro momento, pues ellos ya lo están. 

miércoles, 15 de enero de 2014

Diseña tu relación de pareja

Edición del artículo publicado en  www.tuacierto.com, ahora allí anulado


Diseña tu relación de pareja

Foto de internet
Foto de internet
Ese sentimiento de soledad, muchas veces pensamos que lo podríamos compensar hallando pareja. Salimos a la caza y no somos conscientes de realmente qué queremos.
En este caso, para evitar dificultades, propongo realizar un listado de las características que, en teoría, tendría que tener esa otra persona. Así seremos conscientes y nos facilitaremos el reconocerla, lejos de impulsos prácticos y de corto metraje. Es decir, cuando proyectamos en nuestra mente lo que sí queremos, es mucho más fácil hallarlo.
De la misma manera que hacemos con cualquier otro deseo: preparar el planing de un viaje, preparar las maletas, nuestro futuro, elegir el colegio para nuestros hijos, el traje que queremos llevar para cierta ocasión, preparar la colada, planear la comida... En la mayoría de las cuestiones, no nos parece raro el listar lo que queremos.
A continuación os comparto un relato de un ejercicio propuesto a un cliente en una de las sesiones de coaching de su proceso. La realización, por parte del cliente, del ejercicio es privada y goza del secreto profesional.

Antes de realizar el ejercicio, me presenta la siguiente duda:

No se si entiendo bien lo que quieres decir cuando dices: “definir lo que deseas encontrar al otro lado (persona), como espejo para que refleje ese amor que, sin la otra persona queda cojo y falto de emoción.

…Hablan de almas gemelas, de la media naranja…Son esas partes que nos reflejan el sentimiento de “completos”. En sí ya lo somos, pero aquella esencia que nos “encanta, enamora,…” del otro es también nuestra, pero algo impide que surja al exterior. Requerimos de otro para que la revitalice, para sentirnos (valga la redundancia) completos. De ahí que las personas se vayan distanciando: ocurre que ya alcanzamos eso que necesitábamos de nosotros mismos, y seguimos buscando más realización en otra persona, según el crecimiento y momento que atravesamos. Si conseguimos el equilibrio, el respeto, la satisfacción diaria, la pareja entra en nuestros planes, si no es así, nos distanciamos. He ahí la complicidad, la complementación, el aprender de nosotros mismos (aquello que dicen conocerse, tolerarse, aceptarse…saber quién es esa persona cuya imagen aparece cuando nos miramos al espejo). La libertad, eso tan ansiado desde la prehistoria en la humanidad, es uno de los valores que todos apreciamos, seamos conscientes o no. El saberla manejar junto a otra persona, requiere ciertos alicientes que la permitan: compromiso, objetivos alineados, compensación, respeto, vernos y ver al otro como seres en construcción, mantener esa mirada de las riquezas que tiene el otro, asistir a su crecimiento sin perdernos el nuestro. Crear una relación entre 2 personas como un equipo, no como 2 rivales. Tener el coraje de escuchar, de parar el pensamiento y raciocinio, y avanzar hacia esa metacomunicación en la que ese gesto, esa mirada, esa mueca ya hable por nosotros y la recibamos sin pretender excusas, quejas ni lamentos. Una especie de desnudez, un acercamiento desde esa energía que caracteriza a la otra persona, una ternura digna de atravesar y atravesarnos. Sembrar la ilusión, emprender nuevos retos, saltar los obstáculos como alicientes de una vida conjunta en la que cada uno, al levantarse sigue apostando por la maravilla que es estar al lado del otro. Más allá de interpretaciones, de reclamaciones…auténtico. Ser conscientes de que no se trata de un encarcelamiento, que cada uno tiene su espacio, al tiempo que es agradable compartirlo, que puedes contar con el otro, que está ahí. Que la/lo quieres por él mismo, no por lo que podría ser, no por un acuerdo fruto de un desengaño. En esa libertad mencionada, desde un respeto y responsabilidad personal (ni colgarnos en el otro ni llevarlo a cuesta), el aspecto relacional es esencial. Somos seres interdependientes, cada persona requerimos de nuestro espacio, nuestro tiempo a solas, nuestras relaciones con otros (compañeros de trabajo, amigos, clientes, familiares), sin embargo el sentimiento de soledad nace desde uno mismo. A veces sucede que no sabemos estar con nosotros mismos, puede que incluso nos aburramos. Observa la esencia de lo que expone la lectura del libro “Mecanoscrit del segon origen” de Manuel de Pedrolo, la vida, sin nadie con quien compartirla no tiene sentido, es una forma de supervivencia limitada. Tienen medios materiales a su alcance, todo lo que puedan necesitar, sin embargo no lo pueden disfrutar, falta lo esencial. Tuve un primer contacto con ese libro cuando cursaba Bachillerato, luego lo retomé, y volví a saborear, cuando cursaron Bachiller mis hijos (uno y otro) y los profesores continuaban recomendándolo, como lectura obligada.
Cuando uno está bien consigo mismo, la presencia del otro es agradable, tenemos ganas de compartirlo, de revivirlo, de experimentarlo nuevamente con la energía del otro, con sus bendiciones (ben-diciones). Lo mismo sucede cuando tenemos momentos bajos, que, al compartirlos baja la intensidad del malestar. Sin embargo, cuando estamos mal con nosotros mismos, ahí sucede la contrariedad, buscamos un escudo, un alma expiatoria donde volcar nuestra propia decepción. Es como si tuviéramos la necesidad de buscar el fallo en el otro, y suele ser inconsciente. De la misma forma que nos sucede en otras relaciones como las laborales. Esta ceguera hacia nosotros mismos, va revertiendo esa visión que, en un principio teníamos de la otra persona, acabando por encontrar en ellos aquellas partes que reflejan las que de nosotros mismos no aceptamos ni toleramos.
… ese amor que, sin la otra persona queda cojo y falto de emoción. La misma energía que surge en la adolescencia, esos momentos de no saber qué queremos, adónde vamos, indecisiones, miedos, cambios…también sucede en edades que consideramos biológicamente adultas. Siguen los cambios hormonales, se ralentiza la renovación física y, socialmente, nos vemos en la obligación de “dar una imagen adulta, responsable, de valor”, parece como si estuviéramos exigiéndonos más y más, y ahora sin la ventaja que podría ofrecer la excusa de la “inconsciencia juvenil” o de la “inexperiencia”. ¿Quién es nuestro peor enemigo??? Está claro. Nos aislamos en círculos viciosos, vemos oscuridades, medios vasos, ¿qué regenera sí o sí la energía? ¿Qué la destruye? Amor / miedo. El milagro del nacimiento, en sí ya confiere que seamos “amables”: dignos de ser amados. ¿Por qué no comenzar ese acto con uno mismo, en el instante en que lo sabemos? Somos conscientes de que el reconocimiento muchas veces lo buscamos afuera, que venga desde otros. Somos expertos, cada uno en su propio formato, en llamar la atención “ser atendidos”. Entonces, si nos reconocemos, luego, nos podemos atender, no sería iniciar el proceso desde una buena base, en lugar de andar deambulando y buscando, cuando lo tenemos al lado?! Cuando estamos en ese estado de satisfacción, imagina compartirlo con otro ser, sin dependencia, por puro placer, por tener y poder ofrecer.

Es mi deseo os sea provechoso y os conduzca a otra versión de la que ya hayáis aprendido.

Comentarios: 2

  • #1
    PABLO(jueves, 28 junio 2012 02:32)
    Gracias por compartir esta hermosa y profunda reflexión, creo que la vida esuna camino de aprendizaje, y esta etapa de soledad en la que a veces deambulamos los adultos por largos periodos de tiempo, sin tener claro lo que buscamos como queriendo no fallar otra vez,y este miedo nos impide mostrarnos como realmente somos, el error en las relaciones de pareja tiene un peso considerable en nuestra sociedad, como no nos gusta lo que reflejamos, ante nuestra incapacidad para menejar este miedo, preferimos ocultarnos, y esto refuerza nuestra soledad y baja autoestima. el libro que mensionas “Mecanoscrit del segon origen” de Mercè Rodoreda, crees que este editado en Español? gracias y recibe un fuerte abrazo eres muy amable
  • JimdoPro
    #2
    tuacierto(martes, 03 julio 2012 02:03)
    Hola, Pablo!
    Ante todo, te pido disculpas por un error en el nombre del autor, el cual acabo de subsanar. El verdadero autor del libro "Mecanoscrito del Segundo Origen" es Manuel de Pedrolo y sí que está editado en castellano.
    Respecto a la autora Mercè Rodoreda, el libro que podría llevar a un aproximado valor emocional lo imprime en su obra "La Plaza del Diamante", que también fue editada en formato cinematográfico.
    No sé desde qué lugar geográfico me escribes, sin embargo una de las opciones bastante ilimitadas es la que ofrece, para según qué zonas La Casa del Libro desde su web (en google la encuentras!).
    Desde otro aspecto, hice un resumen del libro "Dos Almas Gemelas" (http://www.tuacierto.com/recursos/lecturas/dos-almas-gemelas/), el cual puede "endulzar" bastante otra mirada de un mismo mensaje.
    Muchas gracias por tu lectura, comentario y gratitud expuestas. Es un verdadero placer tal reconocimiento, una bonita forma de valorar y mostrar utilidad a mis artículos.
    Un fuerte abrazo y mis mejores deseos.
    Hasta pronto!


viernes, 25 de octubre de 2013

Tu hijo, tu responsabilidad

meditaart.wordpress.com
Hay noticias que nos siguen poniendo los pelos de punta.
En este enlace, leemos una de las que ya pensábamos caducadas: “Víctimas del machismo a los 15”
¿Educamos? ¿Nos educan? ¿Aprendemos? ¿Observamos? ¿Nos cuestionamos? Son pasos que hemos de observar.
Cuando confiamos la enseñanza de nuestros hijos, hemos de considerar que todo les afecta. No sólo aprenderán asignaturas, sino conducta, actitudes, aptitudes, menciones potenciadoras (de grato reconocimiento) y limitadoras (improperios que les merman la autoestima). Las bases, el pilar sobre el cual forjarán su persona, no se nutren tan sólo del entorno, lo suyo es que surjan del hogar, de ese lugar donde confíen y se sientan amados y respetados.
Los valores sobre los que fundamentan y hemos fundamentado nuestro SER, vienen de lo que hemos percibido en el hogar, cuando salimos al mundo exterior podemos notar diferencias y elegir, discernir, adecuar. Si no las recibimos en casa, bajo el ejemplo, como “normal” (que viene de norma), ¿qué arriesgamos, para luego quejarnos…?
Muchas veces trasladamos nuestra responsabilidad y labor a la sociedad, al trabajo, a las situaciones, a las dificultades que montamos en nuestra mente, una mente reactiva, no proactiva. Aquella que reacciona a tiro pasado, no que se acciona, que está viviendo y saboreando el presente como una labor diaria, tan sencilla como respirar.
Hacia el niño.-
¿Cómo se comporta este niño?
¿Qué lenguaje está utilizando?
¿De dónde habrá sacado estas ideas?
¿Por qué no hace lo que le digo?
¿Por qué no escucha?
Hacia la institución educacional.-
¿Para eso pago yo al colegio? Menuda enseñanza…
¿Qué aprenden tantas horas de cole?
¿Por qué tantos deberes?
¿Qué pasa con las notas,…otro problema…?
Desde nosotros.-
Yo no llego a todo.
He de trabajar y encargarme de otras muchas cosas.
No me quedan horas.
Vaya fastidio que tengan fiesta, ¿qué hago yo ahora?
No tengo ganas de llegar a casa y enfrentarme a más cansancio.
Me gustaría desaparecer un rato del mapa y que me dejaran en paz.
Seguramente te sonarán o habrás escuchado alguna de las frases anteriores. Mi pregunta, como coach, ¿te parece importante la cuestión? Si lo es, ¿cuánto te implicas y resuelves, crees que es suficiente? Esto es para tu reflexión, sólo tú tienes las respuestas J
Entendemos, desde nosotros, que cada tarea requiere una temporalidad (unos estudios, carrera, el embarazo, un entrenamiento deportivo, una dieta para equilibrar un peso…), un implante de hábitos (recordar que son 21 días seguidos de repetir la misma acción y a los 40 se automatiza), un enfoque (enfocarnos, luego, pronunciar lo que queremos, no lo que no queremos), por ejemplo “niño, no hagas esto”, esa no es una instrucción que lleve a lo que creemos más óptimo en ese momento, lo suyo sería “vamos a probar a hacer esto”. Ahí la mente del niño comienza a crear, directamente de la instrucción, sin lugar a hacer cualquier otra cosa que no nos convenga. Tal vez pensemos que son adivinos. O que hacen las cosas para  molestarnos… Ahí hago un guiño y pregunto: ¿Quién es el adulto?, ¿quién es el que conduce?
Por supuesto que hablo de generalidades, hay casos en los que la ayuda profesional se necesita por ser una situación que se nos escapa de las manos, que nos supere o que no sabemos solucionar.
Cada uno somos especiales y un conjunto de células con identidad propia, que se ha nutrido de infinidad de imputs, de slogans, de sensaciones, del modo en que descifra lo que observa y siente. Me refiero al automatismo que realizamos muchas veces, adoptando ideas de otros como si funcionaran para todos. Es un bonito ejercicio conocerte, poder elegir bajo tus valores, aquellos que, junto a tus creencias forman tus modelos mentales: la forma bajo la que interpretas tu mundo. Eso te hace únic@. A veces pretendemos que el resto del mundo nos entienda, acepte y respete. Sin duda alguna, eso ha de empezar por ti mism@. Y es un inmenso camino de autodescubrimiento.
www.guiadelnino.com
Ayer, en nuestra sesión de coaching grupal de los jueves, comenté una anécdota que observé por la mañana, en un centro comercial. Os la comparto:
Una señora que iba con su nieto (ayer no había actividad escolar), entró regañándole, diciéndole que parara ya de llorar, a lo que la dependienta interfirió en pro del niño, pronunciando dulcemente que el niño no estaba llorando. La señora insistió en que lo que hacía era aún peor, que el niño no paraba de lloriquear (se refería a que se quejaba), jajaja, seguramente no estaba yendo a los sitios más apasionantes para él… Me llamó la atención el que la señora no se diera cuenta que eso, justamente de lo que ella se estaba quejando, era lo que ella estaba haciendo: lloriquear de que su nieto no tuviera el mismo gusto que ella en elegir lugares…
Da mucha información el ejemplo, ¿no? Cómo nos comportamos, qué nos gusta de otros, qué no nos gusta… Se trata de coger y  girar el espejo hacia nosotros y de ahí descubriremos mucho de nosotros mismos. Ya sabemos que lo de “pelotas fuera” no funciona!
imagen google
Mi truco para tu éxito, en lo que elijas constructivo: "amor-humor"



jueves, 9 de mayo de 2013

Palabras del alma

Imagen web

Como muchos ya sabéis, disfruto, junto a los asistentes, de cada lunes y martes en las sesiones de coaching grupal, en Pueblo Nuevo (Barcelona).
Siempre hay regalo. Cuando nos vemos, iniciamos con un abrazo, conmigo y entre todas las personas. Es maravilloso, ese contacto donde la mente se pone en blanco y tan sólo priorizamos el sentir. A mí sigue emocionándome, me llena.
Son caras de ilusión, que llevan vivencias dibujadas por su rostro y cuerpo (un@s vienen encorvad@s, otr@s a saltos, otr@s arrastrando los piés, otr@s con el cuerpo echado hacia adelante,…), pero eligen intervenir en sus vidas, ser sus protagonistas y actores principales, no rendirse a las circunstancias, vivir a pleno pulmón, descubrir, descubrirse.
Vienen, dan y reciben. Compartimos muchas cosas, gracias a los pilares propuestos, ya desde un inicio: Respeto, no crítica y no juicio. Somos seres humanos, todos traemos nuestra experiencia, sin embargo, ninguna de las vivencias comentadas es calificada ni etiquetada, empatizamos, crecemos, aprehendemos de lo que, sin llevarlo preparado, surge allí. La invitación es, desde un tema que ofrezco documentado, siempre aportando herramientas vitales, esa provocación hacia una expansión y fluidez en intervenir con las propias opiniones, no siempre compartidas, lo que lleva a una mayor visión de los distintos modelos mentales (creencias + valores propios) y las consecuentes reflexiones para ese proceso de responsabilidad en el desarrollo constante. Palabras como “la culpa”, acciones como “la queja”, ya no se utilizan, vivimos una realidad auténtica, fuera de excusas en contra de nuestra conciencia de sí.

Imagen devianart.com
Mis palabras que surgen del alma es, cuando nos comunicamos en grupo, lo que fluye, lo que sentimos, lo que experimentamos, lo que volcamos y vaciamos, cada uno en su medida, en sus circunstancias. Tod@s disponemos de distintas vivencias y momentos más o menos complicados. Al compartirlos, aumentamos la felicidad o bien disminuimos la tristeza y dureza con la que podemos interpretar nuestros avatares.
Gracias a estos encuentros, experimentamos límites anteriormente ni pensados, de apertura, de aceptación. L@s asistentes se tornan un ejemplo para muchos de coraje y acción. No dejan indiferente a su entorno. NOS VEMOS, observaremos que cada uno va cruzando sus propios desiertos. Se dan pasos agigantados. De verdad que me emociono. Esto es real y, al compartirlo, le damos valor y crece nuestra estima y confianza. Para mí es un honor disfrutar de esa complicidad y sincronía.
Hay una palabra en sánscrito que resume mi sentir hacia el grupo, que más bien sería llamado como equipo: NAMASTÉ (Tu alma honra mi alma). Mi labor es un porcentaje pequeño en el avance de cada quien. Si no se pone de cada uno, por intervenir, por recibir y ceder, el proceso sería estéril. Y esto se ha visto en otras personas que han iniciado el viaje y se han apeado en otra parada, no han continuado, en su cerrajón no han recibido ni actuado.

Imagen web
La evolución de cada uno es voluntaria y personal. No es viable obligar a nadie. Eso ya lo hemos experimentado: socialmente, en la escuela,...
Amo profundamente el estado en que me eleva el coaching, desde la más sincera humildad y gratitud hacia quienes permiten ESTAR y RECIBIR.
Os quiero compañer@s de viaje!!!! Es aliento lo que recibo de vosotr@s. Un oxígeno tan puro que sigo apostando y salvando los obstáculos que, a veces, nuestra vida nos va colocando en pro de nuestra mejor aventura en la vida.
Sigue en marcha el proyecto para los jueves! Un fuerte abrazo J

jueves, 24 de enero de 2013

Atrévete a soñar . Parte 1

Cuando edificas en tu mente, lo proyectas en tus actos (actitud, acciones). Si piensas constructivo, te das permiso a soñar, te estás dando la oportunidad de que sea posible.
Ya sé, nos han educado para: esto no se hace, esto no se dice, quién te crees tú... Cuando me comentan esta serie de limitaciones reales (forman parte de nuestra realidad, mientras las sigamos sosteniendo y alimentando), pues están dentro de nuestro campo energético, de esos mensajes bloqueadores que se han ido insertando en nuestra mente y que nos bloquean para realizar acciones que tan fáciles son para otros, a los que tal vez veamos menos preparados o con menos ventajas que nosotros.
Tal vez te veas reflejado en estas palabras, sientas cercano lo que te estoy diciendo. Pues no te voy a dejar así, voy a mostrarte herramientas con las que puedas saltar otro escalón, nivel, o quizás estés muy inmerso y prefieras poner en manos de un profesional experto en cambios para asegurar la tarea. Si llevas tiempo intentándolo, no te canses, dáte las oportunidades que sean necesarias, estás viv@, por lo tanto siéntelo así. El conformarnos viviendo a medio pulmón no es garantía de satisfacción. Muchas veces propongo en mis cursos y sesiones de coaching grupal y personal qué es lo que te gustaría pronunciar, legar o escribir en tu recta final. Sin pretensiones de trasladar la mente a algo que nos pueda asustar, nuestro final corporal, sino, con la propuesta de poner conciencia. Cada día cuenta para volver a iniciar, mientras estamos en el juego, podemos jugar!
Puedes cambiar el discurso y modelarlo, desde ya mismo, a tu manera. Sólo lo has de desear, ilusionarte y darle la vibración necesaria (sostenerlo), caminando con ese compromiso necesario para que se realice.
Dependiendo de los valores de cada uno, intrínsecos a cada persona, te muestro unos ejemplos:
Ha sido una madre/padre ejemplar, amante de sus hijos. Esposa/o impecable, siempre resuelta/o en pro de la familia. Ejemplar profesional, siempre haciendo equipo con sus empleados y colegas. Maestro/a respetado/a, querido/a y valorado/a. Médico cercano/a y entregado/a. Llevó su vida con amor y propósito hacia el bien común. Mediador/a resuelto/a en todo cuanto se vinculaba. Disfrutó de la vida a tope y respetuosamente, sin pisar a nadie y aportando felicidad. Siempre feliz y dispuesto/a para los otros, etc.
Todo esto surge de una reflexión, que puede ir cambiando a medida que avanzamos en nuestra madurez mental (no cronológica, lo cual no asegura crecimiento).
Con el siguiente vídeo, puedes ver un ejemplo útil:
Claro, puede que te quedes con la anécdota y pases página tal y como la habías comenzado, osea continuar igual...
Hay más, mucho más. Te presento una pequeña historia de un joven muy cercano, al que vi nacer y he estado presente, junto a su madre y abuelos en sus pasos por la vida.
Marc, de 22 años, no se sentía motivado por los estudios convencionales. Ya desde pequeño, no encontraba sentido a lo que la enseñanza reglada obligatoria proponía e imponía para unas mínimas oportunidades profesionales y de cultura. (Vemos en muchísimos casos de jóvenes con varias carreras la frustración real por incumplirse esta promesa social, después de sus esfuerzos...)
Incluso comenta su madre que estando embarazada le serenaba mucho escuchar música, y sonríe viendo sus efectos!!!
Nacido en una cuna humilde, de trabajadores, Marc no disfrutaba de ventajas económicas para realizar su sueño. El amor de su madre y abuelos, más allá de los dictámenes sociales de "lo que debe ser", apostaron por facilitarle clases particulares de guitarra, siendo su implicación diaria e ilusión totales. El sueño de Marc, que os muestro hecho realidad, ha sido grabar un vídeo. Para que fuera posible económicamente hablando, al tiempo que sentirse plenamente responsable, inició búsqueda activa desde su talento, y varios locales aceptaron ceder un espacio para que amenizara con su música. Todo un verano de apostar por ello, trabajando, hasta que consiguió ese capital, previo investigada la cuantía. Más allá, su ilusión y sueño, tenían unos condicionantes: que su novia apareciera y las voces de unos amigos elegidos para dar profundidad a la melodía. No os digo más aquí está:
Seguro que os ha llegado, tocado. Eso es talento, sentimiento, aquello que nos llega. Cuántos habrán cerrado su corazón y alegría por esos preceptos castradores de lo que podemos y no hacer...
Tengo más, pero os lo muestro en próximos post.
Si lo deseas, puedes también mostrar esos "milagros" y compartirlos. Seguro que todos conocéis y no ha sido tan difícil. Ha sido implicarse y ser tenaz, apostar por tus valores y valía y continuar a pesar de las circunstancias e inconvenientes.
FELICIDADES, MARC !!!
Un abrazo ;)

lunes, 14 de enero de 2013

Solucionando



A veces intentamos solucionar los temas que no nos corresponden, pero que de alguna manera nos vemos involucrados y salimos un tanto perjudicados. Se parece a la anécdota del cartero del zar, al que, según fueran las noticias, le cortaban el cuello!!!
También podemos atender al dicho: entre 2 que se pelean, el tercero cobra! Es decir, no te metas en medio de dos que tienen afrontas, porque saldrás golpeado como un saco de boxeo o tal vez como un punching.


A veces, lo hacemos por amor, sin embargo, no somos conscientes de que no nos corresponde, que estamos protegiendo y mermando el crecimiento de los otros. Si no es nuestra la tarea, aunque temamos los resultados, los hemos de dejar fluir, podemos, eso sí, facilitar el proceso, pero no afrontarlo y llevarlo a nuestro terreno. Saldremos escaldados y dolidos. Muchas veces no hacemos caso a esa vocecita interior, es muy sutil. Pero a medida que avanzamos en el asunto, vemos que la situación cada vez nos afecta más, de manera que, si nos paramos a observar podemos ver nuestra propia actuación y el límite al que hemos cedido, con el cual ya no nos sentimos ilesos. Ese límite lo hemos de ir mesurando, en la medida que somos capaces de frenar y sostener la situación.
La pregunta sería ¿me corresponde? Siempre parece más fácil solucionar los asuntos ajenos que los propios, esto es un obstáculo y una postergación hacia nuestro propio avance. Hablo de situaciones en las que el amor está presente y que la emoción miedo asoma poco serena. Casos entre pareja, familia o relaciones laborales. Muchas veces algo sencillo, pero que está enquistado, intervenimos para que no aflore, pero eso no hace más que tapar una herida que sigue sangrante, por lo que duele. 


Decimos que el tiempo lo disuelve todo, pero a qué precio!!!
Si queremos avanzar, coger el coraje de ser asertivos, creo sinceramente que es la mejor apuesta. No posicionarnos en la encrucijada de que pueda ocurrir algo horrible, sino acertar con la intención de solucionar, respetando los valores de cada uno, así como sus creencias.


Para practicar efectivamente la asertividad, es necesario apartar las emociones perjudiciales, como el miedo y la rabia, para poder comunicarnos exponiendo cada uno sus dudas, sus verdades, sus opciones de solucionar. Esto es parte de la vida, parte activa, y, con cada fallo (a nuestros ojos, no a los de los demás) podremos observar nuestro avance. Tener ya una experiencia con balance a nuestro favor de una tarea resuelta desde nosotros y bajo nuestra responsabilidad. Si aún no lo hemos resuelto, pactar una solución en un plazo y con unas condiciones realizables, de manera que todo quede en paz y sosiego.
Por cierto, el aplicar los cuatro acuerdos de la sabiduría tolteca, nos puede servir de “as” en la manga. Y en éste orden: Sé impecable con tus palabras, no personalices, no hagas suposiciones y haz siempre lo máximo que puedas!!!

***Te recuerdo las 3 posturas habituales de reacción del miedo:
  1. Huir
  2. esconderse
  3. agredir
¿Cuál crees que es la tuya? Cuando observes tu reacción habitual, tal vez te des cuenta que, dependiendo de la situación, cambia. Yo lo he experimentado!


Buena semana J

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Magia Genial que procesa el coaching


Esto es lo que sucede en los encuentros de Coaching Grupal!
Los lunes les acompaña el adjetivo de mágicos, y los martes de geniales.
Pues ya se mezclan ambos, sucede una magia genial!
Una de las participantes que suele venir ambos días, hoy, tras no poder asistir, me ha preguntado, de noche, tras haber sucedido el encuentro:
Ella (Luz): ¿Cómo estás?
Mis palabras que han surgido inmediatamente:
Feliz, Plena...
Una de las participantes, que viene desde Sabadell, y ella conoce, (utilizaré el seudónimo de Betty) también ha venido y ha compartido su felicidad por haber conseguido hablar hoy con su madre, desde el amor. Venía tan feliz, tan llena, que ha volcado, con toda fluidez y emoción su experiencia. Libre. Humilde. Sencilla. Con mucha ternura y sin el normal rubor que suele surgir en estos casos de poner el corazón abierto a otras personas con las que tan sólo compartió una hora la semana pasada.
He de aclarar que, en nuestras sesiones, preside el respeto y son invitados a salir de la sala el juicio y la crítica. Y sucede...
Betty es una experimentada psicóloga clínica, grafóloga, esposa, madre e hija. Muy lejos de su tierra natal.


Otro compañero (su seudónimo será Bob) también ha compartido, desde su sencillez y humildad, parte de su experiencia profesional como aportación a noveles indicios de baja autoestima que surgían en el coloquio.
Bob es hipnoterapeuta, padre, hijo y viene desde el Prat de Llobregat.

Heidy (el seudónimo de otra participante) que suele asistir ambos días, nos ha participado momentos y avances realizados desde lo que se lleva en cada una de las sesiones. Resultados que la satisfacen y experimenta totalmente feliz en sus relaciones, tanto laborales como con sus hijos, del día a día. Anécdotas que siempre nos hacen reír por su espontaneidad y vitalidad.
Heidy es conductora de distintas líneas de autobuses en Barcelona ciudad. Siempre le preguntamos qué línea lleva, por si podemos coincidir algún trayecto con ella. Eleva el ánimo y ofrece buen humor a todos cuantos le rodean! Es madre de 1 adolescente y una pre-adolescente  Hijos a los que adora! También ha compartido cómo el rol relacional con su padre va cambiando, desde su nueva apertura. Aún siendo que en poco tiempo ha enviudado y que viven a kilómetros de distancia. Entre sus diálogos, nos expresaba la felicidad que siempre adquiría desde el trato con su madre. Parece que lo haya heredado ahora ella! A pesar del agotamiento físico y de toda clase de obstáculos surgidos para poder venir, lo ha conseguido y ha estado fantástica.

Marian (como seudónimo de otra participante), aún estando de duelo por reciente pérdida y con serios problemas en el lugar de trabajo, ha estado maravillosa. Con toda serenidad manifestaba tanto su cansancio físico y mental, como su encanto y agradecimiento por el calor humano que recibe constantemente de su esposo, padres e hijos. Ha pronunciado que va a delegar esa tarea personal en el trabajo de "Juana de Arco", y no llevar cargas que no le corresponden y llevan a enemistades. Ella misma se maravillaba de la felicidad de no bloquear el amor que su hogar y familia le aportan, siendo tan árduo el momento en la empresa para la que presta sus servicios desde el dpto. financiero. Era tanta su gratitud, se sentía tan afortunada, que  el brillo de sus ojos era perceptible.


Los padres de Marian (Cloe y Rodolfo, sus seudónimos), ambos juntos, y compartiendo sin rubor aquello que deseaban aportar, con esa gracia y complicidad que surge cuando una pareja desde tantos años de convivencia parece que respire desde un mismo pulmón. Nos han confesado que el amor que se procesan es una decisión diaria, un mutuo acuerdo con la suficiente intensidad para que siga sucediendo ese amor cada día. Jajaja, lo han dejado claro, para que no pensáramos que nos lo estaban vendiendo, sino que tenían la fábrica en funcionamiento! Sin embargo, de caracteres tan diferentes y proactivos. 
El 2º acuerdo (no te tomes nada personalmente) parecía haberlo inventado él, Rodolfo. Es su credo desde hace años. 
Cloe, con los ejercicios propuestos la semana pasada llevados con toda dulzura, confesaba sentirse radiante, sin dolores físicos y con mucha ilusión y felicidad por que volviera a ser martes y compartir ese momento juntos, el grupo de los martes... También confesaba su prioridad de continuar muchos años en esta vida para apoyar y estar cerca de sus hijos... Padres espectaculares y muy queridos!

Selena (su seudónimo), la tía de Marian, ha comentado experiencias propias de aquellas que solemos callarnos o andar con rodeos, y lo ha hecho con toda claridad y confianza. Nos ha confesado su propósito de vivir su vida en la aceptación, no en la sumisión ni el conformismo, sencillamente ser resiliente: crecer de las adversidades. Lo ha dicho con tanta contundencia y sencillez que ha llenado la sala de una paz y serenidad junto a una grata sonrisa. Otra anécdota ha sido cuando le he ofrecido un saludo inicial de 2 besos. Al solicitárselos, ha comentado que no tenía esa costumbre, pues no lo había recibido así desde el contacto con su madre, sin embargo, sí lo practicaba con sus hijos. Le he agradecido, pues han sido muy sinceros y con cariño. De manera que cuando nos hemos despedido, tras el comentario de que ella era quién elegía ahora, en edad adulta, desde sí misma que era un acto de acercamiento,  no una limitación heredada de su madre, se ha acercado la primera en darme los besos de despedida hasta la semana que viene!


No he podido por más, que decir a Luz: Ha sido brutal...
Luz está atravesando un momento relacional difícil, que parece que ya está en ese punto grato de aprendizaje, a lo que le he expresado:
Desde luego hemos de cambiar nuestro miedo ante las situaciones! SIEMPRE LA VIDA ES DIVINA. 
Sería maravilloso poder soltar esos miedos y vestirnos de confianza total. Existen los saltos cuánticos. Sólo hemos de liberarnos de varios miedos...Recuerda que el miedo marcha con amor.
Luz: Pero, ¿tú sabes hacerlo?
¿Sabes poner amor al miedo?
Yo: El momento es ya. Vamos a llenarnos de amor para que se largue asqueado. El miedo marcha.
Cualquier emoción se salva así. Hoy la he sentido con la persona que hablamos. Me ha salido compasión(no me refiero a lástima, sino a la suma de comprensión+pasión), cuando tenía un nivel difícil de intolerancia. Al estar ese rato escuchando la magia tan auténtica me ha penetrado como cupido...Me refiero cuando, de repente, todo eran confesiones intensas. Ha sido como tocar el cielo. Había tal serenidad y paz interior...Ha sido envolvente.

Yo no lo he decodificado con la lógica o la razón al momento. Ha sido cuando, de pronto, se me ha ido a mí y a todos la hora. No nos íbamos. La persona que hablamos tenía otra cara...ha sido vibracional y luego lo he podido comprender. Osea bajar de los cielos y saborearlo
Luz: Las cosas las entendemos más tarde.
Yo: Si. Ojalá lo aprenda. El sentirlo simultáneamente. A lo mejor me daba un síncope y poco a poco lo acepte mi corazón. Ahora ya lo he experimentado. Creo que cada vez lo captaré antes...
Luz: Cuando.empiezas a ver...cada vez es más fácil.
Yo: Es como el Mito de la Caverna de Platón. Estamos comenzando a ver... Y qué bonito es.
Luz: Es precioso

. . . . . . . 

Cuando nos llenamos de amor, nuestro cuerpo y mente se recomponen.

El gozo ha sido completo, cuando mi marido, me ha venido a buscar. Ha sido una grata sorpresa, teniendo en cuenta la etapa de pseudo-celos que lleva por mi pasión con el coaching desde los inicios, ya pronto 5 años. Nuevamente me repito que el amor lo puede todo y que no entiende de competitividad. ;)

Gracias a tod@s los amigos de los lunes, los martes, los que vinieron y los que vendrán! Por ellos, por los clientes que han creído y creen mí, contratando procesos de coaching, los alumnos de cursos, compañeros,... ha sido válido el esfuerzo pasado, presente y el que surgirá en el futuro. 
Esto reitera, tal y como comentaban Cleo y Rodolfo, que sostener la intención y la pasión, es lo que lleva al éxito diario en lo que realmente se desea y ama.
...esto es estar plenamente vivos...Plenitud!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Entrevista al Dalai Lama




Me ha llegado este escrito, después de haberlo leído hace varios años, lo cual me tienta a compartirlo. 
Podemos reflexionar los mensajes que se detallan en cada frase y, si estamos de acuerdo con ellos, aplicarlos. 
...Y dice así:

Un periodista que le hizo una entrevista al Dalai Lama, nos comparte lo que le fue preguntando al entrar en la habitación: 

¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?

A lo que él respondió: 

Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez.
Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud.
Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro.
Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido.......

El periodista quedó en silencio un rato y le volvió a preguntar: 

Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender?

Y con una sonrisa respondió:

  • Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar.
  • Que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos.
  • Que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad.
  • QUE EL FÍSICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. 
  • Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. 
Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien. Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. 
Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! 
Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. 
Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".

domingo, 10 de junio de 2012

Fluyendo en la complejidad humana


Imagen de internet

Esta mañana, una amiga me ha enviado el siguiente mail (los nombres los he cambiado):
Mi amiga Berta vive detrás de mi casa, y tiene una perrita que se llama Lola, es una bóxer. La quiero mucho, es un encanto. Cuando su niño de casi dos años llora, la Lola le hace mimos, qué te parece??”
Lo que primero ha construido, en segundos,  mi mente ha sido la escena entre la perrita y el bebé. Ese amor que los caninos regalan como parte de su indumentaria. Es como si hablaran el mismo idioma, sin necesidad de normas, fundamentalismos o versiones de “bien y mal”. Sin juicios, tan sencillo como empatizar y, libres de condicionamientos, estar ahí, ofreciendo su amor desinteresado y fluido. Seguro que a la perrita no le ha hecho falta saber qué le pasaba, ella sentía su emoción y la equilibraba. Tampoco tenía que recriminarle: “ahora no se llora” o “no molestes” o “aún no es hora de comer” o “si hubieras cenado lo que te ofreció tu madre ahora no estarías hambriento” o “ahora no tengo ganas de atenderte, estoy ocupada”…
Hay actitudes en las personas que están tan “amaestradas” que poco queda en ellas de natural. Lo que solemos decir “de humano”. Sin embargo, los caninos muchas veces nos superan en este aspecto. No están sometidos a tantos tabúes, patrones, guiones o condicionamientos. Viven en el ahora y totalmente libres, aunque supeditados a nuestros convencionalismos.
Mi respuesta ha sido directa, sin elaboración: AMOR. Los animales se rigen por inteligencias vibratorias, no por la lógica o racional con la que nosotros hemos sido adiestrados. Su base de análisis es más certera, pues no "ha lugar" a las malinterpretaciones o medias verdades!”

imagen de internet

Recuerdo una escena de una película (pero no su título) en la que un niño había entablado amistad con un perrito que actuaba en un circo (un Golden retriever). Este perrito, creo recordar que era maltratado por su dueño, de manera que le hacía trabajar para él sin apenas la recompensa de amor que los animales desean (también las personas, pero ponemos otros condimentos por delante!!). Durante un tiempo, en la huida del perrito, está conviviendo en casa del niño con la aceptación de su madre. Al poco, paseando, lo reconoce su dueño en un parque público y reclama su pertenencia, la madre intenta negociar con su dueño, pero éste no acepta. El perrito y el niño, haciendo equipo vuelven a huir, pero la madre explica lo inexplicable, en un idioma de sensatez y regido por las “normas sociales”, que tenía la obligación de permitir que el dueño se llevara a su perro, a pesar de que ni el perro ni la madre ni el niño estuvieran de acuerdo.
La escena retenida en mi mente se dibuja en una montaña. El niño va con el perrito hasta allí con una mochila en su espalda, en la que lleva un frisbee (el disco volador que se lanza con la mano). Con lágrimas en los ojos y el corazón confungido, alzando la voz, le dice al perro “Vete, vete lejos que ya no te quiero”.  Su voz era entrecortada, a pesar de la fuerza para que saliese de su garganta… El perro que siempre era muy obediente se quedaba inmóvil, pues escuchaba la orden que mencionaba su voz y los gestos de las manos, pero sentía la incoherencia del mensaje de su emoción “te quiero y no quiero separarme de ti”. Este último era más fuerte y certero para el perro, no había error. El niño lloraba, temblaba de impotencia, estaba rojo de rabia. No era feliz.
Esa escena fue de gran impacto en lo que muchas veces las personas pretendemos saltar por encima, obviando las otras inteligencias que disponemos: la social, la emocional, la intuitiva y la física. [Tal vez algún lector note a faltar la espiritual, la podemos combinar con un plano superior de la intuitiva…]. Todas estas son vibratorias, en código binario (si, no; me acerco, me alejo; me gusta, no me gusta; me apetece, no me apetece; me tranquiliza, me altera; me alegra, me entristece…). No las podemos argumentar, esa es tarea de la lógica, pero ya vemos que con sólo la racional el mensaje queda incompleto.
En nuestra cultura, la forma en que construimos nuestros pensamientos y recuerdos es bajo las instrucciones de la inteligencia lógica, aquella que nos da una serie de reglas y datos, una información que administrar y secuenciar. Sin embargo, con sólo ella, queda coja nuestra experiencia, pues siempre hay una emoción, una sensación, un intangible vibracional que completa en nuestro recuerdo. ¿Cómo te explicas que un aroma te lleve a tal recorrido emocional (alegría, tristeza, rabia, miedo…)? Si acudiéramos sólo a la lógica, seríamos robots, máquinas en las que las lágrimas de alegría o tristeza fueran en forma de colirio sintético.
Por cierto, al final lanza el niño tan lejos el frisbee que aprovecha el recorrido de su distancia para marchar y permitir que el dueño recupere al perro. Snif…

imagen de internet

Entiendes ahora un poquito más nuestra complejidad, al tiempo que la maravilla de estar presentes en nuestra vida y conocernos y respetarnos sin etiquetas?