domingo, 8 de noviembre de 2009

El cambio, ¿Fácil o difícil?


Como ya habré comentado en varias ocasiones, el coach es un experto en cambios, por lo tanto, en la tarea de un proceso de coaching preside la premisa de facilitar el cambio. En la intención de facilitar la labor, muchas veces, los coach nos posicionamos en que "el cambio es fácil, si sabes cómo". Esto, tal y como comentábamos con una compañera en una de nuestras reuniones de braimstorming (nuestro laboratorio de crecimiento), constituye un arma de doble filo: por un lado, somos conscientes que todo cambio tiene su proceso, sin duda contiene sus etapas, fácilmente boicoteadas por nosotros si no tenemos un experto al lado que nos instruya al respecto. La última etapa de un cambio, para que éste se consolide contiene un luto, pues en todo cambio, algo en nosotros muere, para dar paso a la nueva posición, aventura, deseo...
Este es un terreno quebradizo, donde muchas veces, si no tenemos en cuenta las etapas y conseguimos desapegarnos de lo antiguo, podemos caernos y generar desconfianza en nosotros mismos y, lo que es peor, en la vida (creer que no está siempre de nuestro lado). Es aquí cuando vienen las quejas, la negatividad, la negación, el generalizar ante las situaciones, el prejuzgar,... en sí el atraer más de lo mismo: esto es un rollo, ya no comulgo con esto...Por lo que volvemos a caer en las mismas acciones repetitivas, siendo, desde una parte de nosotros, conscientes de que, actuar de la misma manera, genera más de lo mismo, es decir, volver a repetir la misma actitud y comportamiento, nos lleva directos a ese círculo vicioso de circunstancias. Creamos un bucle, en el que pasan los días y seguimos apostando por sobrevivir como podemos, en lugar de aspirar a otras sensaciones, pues las que ya conocemos, aunque no nos resulten muy buenas, ya son conocidas y creemos que no corremos tanto riesgo. ¿Quién te dice que el cambiar la postura no va a generar nuevas expectativas y ver las cosas de otra manera? Quizás estés pensando que ya estás bien como estás, que para qué arriesgar lo que tienes...Y, ¿qué tienes? Seguro que si estás satisfecho es que llevas acompasada tu vida con tus deseos, pero no siempre suele ser así, tendemos a acomodarnos y a navegar por los círculos y entornos conocidos, parece como si viviéramos en una jaula, donde atravesar la reja fuera igual a peligro, sin entender la recompensa de la aventura, de crear a medida que avanzamos, probar!!!
Y ¿qué es la vida? ¿hay un libro de instrucciones con una especie de guía? Si ya sabemos que, cada persona es única, no tendría mucho sentido el crear un guión generalizado para todos. Lo único por lo que podemos apostar es por esa pregunta que sí que funciona para todos: ¿Quién soy? y más allá ¿quién quiero ser? Anda que no, ya estamos nuevamente en una mentalidad movidita!!!, mentalidad adolescente, ese tramos de nuestra vida en la que creemos que estamos obligados a decidir qué queremos ser, como si eso fuera tan fácil (y luego no entendemos a los adolescentes!!), por un lado creemos que ha de ser fácil elegir entre ciertos estudios, profesiones, ideales, patrones de comportamiento (pues ya tienen una serie de exigencias sociales y responsabilidades que afrontar). ¿Te das cuenta que esa tarea dura y dura? No se limita a ese período de tiempo, se prolonga toda nuestra vida. No somos capaces, pues no se corresponde con nuestras células, el adaptarnos en una monotonía durante varios ciclos de nuestra vida. Me refiero a esos períodos que venimos observando cuando utilizamos el retrorvisor de nuestra vida: cada 5 o 7 años. Muchas veces he comentado, con otras madres, el bache real en las escuelas, el alentador cosechar de disponer de un experto en el talento de nuestros hijos paralelo a su crecimiento. Me refiero a una persona que, en su labor docente tuviera en cuenta el mejor aprovechamiento de aquello con lo que nuestros hijos se van definiendo e identificando, facilitar la labor de no crear una ruptura en su crecimiento de esas etapas, en las que sí o sí has de saber y decidir lo que te gusta, como si llegara un rayo iluminador en el que los instruyera, al tiempo que a los padres. Ya sabemos que cada persona, tiene una serie de capacidades en las que, tras un entrenamiento, puede eficazmente ejercer, pero eso no se acerca al ser humano, tan sólo lo conforma. Eso es lo que hemos visto durante muchos años, se trata de robotizar nuestra vida, pues luego han llegado las máquinas para sustituir a las personas. Sin embargo, si entrenamos, nos capacitamos en lo que une nuestra pasión, esa semblanza a un don que todos poseemos, con nuestra trayectoria profesional, obtendremos una motivación constante y una energía potente para ejercer con competencia en todos los flancos. ¿Te das cuenta de que lo que más nos aleja de las máquinas es el alma? Poner el alma en la tarea que sea nos ocupe desprende connotaciones de éxito, de realización. Habrás oido la frase: "nadie es insustituíble", pero le falta la 2ª parte, y a esa es a la que todos nos aferramos cuando somos, por lo que sea rechazados, claro que somos insustituibles en lo que se refiere a nuestra energía que emite desde nuestro interior, en lo que sí somos sustituibles es en la capacidad (fruto del entrenamiento) en cubrir un puesto de trabajo que otra persona llevaba ejerciendo con mayor o menor empeño.
El otro filo de la espada, está en lo que puede generar de impotencia y de frustración el pretender que un cambio es fácil y atravesar la barrera de nuestro nivel de "lo fácil" aún diferenciando el diferente baremo entre los diferentes niveles de uno u otro cambio.
A este respecto, sírvase de referencia el libro de Deepak Chopra "Reinventar el cuerpo resucitando el alma", donde cito el comentario del autor del porqué escribió dicho libro: "Si el cambio es difícil de alcanzar para la mayoría de la gente, la transformación real parece lejos de su alcance. Pero ha habido nuevos descubrimientos, que van desde la neurociencia a la genética, para apoyar la noción de mística, una vez que la transformación interna es real. Me propuse hacer frente a estos resultados y llevar a cabo sus implicaciones en profundidad. Ahí la necesidad de un libro entero."
Parece un interesante libro, será cuestión de profundizar esa sensación bajo su lectura y sacar, cada uno de nosotros sus mensajes personales, cada uno a su medida.
Hasta pronto!

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