Galán de noche |
Tender hacia lo natural es un proceso precioso, del que, con
tanta información, nos solemos ir alejando! Vaya con las incoherencias…relájate,
se trata de ir priorizando y haciendo caso a tu intuición, de aquello que para
ti es y lo que aún no es. A cada paso nos vamos preparando, todo llega en su
momento adecuado, pues, en verdad está a nuestro alcance, pero aún no lo vemos.
¿Qué nos aleja?
Miedos, miedos… tal vez el principal sea el de conocernos a
nosotros mismos. Qué fácil nos resulta, a veces, vivir la vida de otros, me
refiero a darles un consejo, una opinión de lo que tú harías en su caso. Y luego
algo te sucede a ti! En lugar de fluir como lo harías con ese/a amig@, te
bloqueas y creas una montaña enorme que, si te acercas, es una pequeña
piedrita.
Justamente el coaching te acerca con curiosidad a tu
interior. Esa curiosidad inocente de cuando éramos pequeños. Lejos de juicio y crítica y con mucho amor
y humor. Después de todo, no debiera ser tan difícil dar esos pasos hacia
nuestro auto-conocimiento, lo hacemos a diario con nuestros seres queridos: familia,
compañeros y amigos. Es fabuloso descubrirte, con los detalles mencionados en
negrita.
Aceptarte, adentrarte
en tu propia luz
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Aceptarte, perdonarte, sentirte… si no has llegado a este punto, que en realidad es un
camino constante, pues evolucionamos, prueba un trocito del pastel. Verás cómo
te sientes. ¿Te imaginas ser tu amigo incondicional??? A veces lo tan natural,
lo tan sencillo, lo pasamos por alto, no lo tenemos en cuenta, pero insisto:
prueba!!!...y si quieres lo compartes. Ni te imaginas lo importante que es
compartir. Lo hacemos cada lunes y cada martes en Coaching & Drinks. También
lo hacemos cuando estamos con personas de nuestra confianza. Aquellos logros
los llevas a reconocimiento y auto-reconocimiento; la felicidad, al
compartirla, la aumentas; los tránsitos dolorosos, los aminoras. Compartir es
asomarte a esa zona media entre la de confort y la de pánico (o mágica, según
lo gestiones): la de aprendizaje. Es
vibracional, atraviesa nuestras células… ser conscientes de todo lo que
manejamos en nuestra vida, cómo lo sentimos y cómo lo trasladamos. Cambia, todo
cambia. Es sorprendente!
Una de las cosas que solemos dar por obvia, cuando la
tenemos, es la salud. La cultura
oriental fomenta el cuidarte y ser consciente de tu cuerpo, lo que se necesite
en cada paso de tu vida. Por fortuna, la cultura occidental, poco a poco va
cambiando. Aún está instalado en nuestro sistema visitar al médico cuando ya
hemos enfermado. Esta tendencia provoca el uso de fármacos, los cuales, cuando
leemos los prospectos, nos damos cuenta de que solventamos y complicamos en el
mismo proceso: las contraindicaciones. Desde un punto de vista metafísico, en
realidad, la enfermedad es el informador de aquellos procesos mentales que
estamos sufriendo o mal-llevando. Me refiero a que no nos permiten la
felicidad, a esos momentos repetitivos en los que nadamos en contra de nosotros
mismos. Que, bajo unas creencias que ya no nos benefician y, muchas veces
desconocemos, nos van alejando de nosotros mismos, sin saber el mal que nos infringimos.
Una creencia trasladada, a modo de ejemplo, podría ser: preparo la comida con
cariño para los míos y, si me llega, yo ya comeré, o voy picando a medida que
la preparo y luego vuelvo a comer…Tal vez les resuene a algunas personas. El proceso
es entendible, nos estamos cargando el funcionamiento del metabolismo, nos
estamos quitando amor (los otros están antes). Si a esto añadimos la
posibilidad del no reconocimiento de la labor desarrollada (la compra, la
elaboración, tu tiempo empleado, saber los gustos de los comensales, y el post:
organizar la vajilla, volver a dejar la cocina en plan “laboratorio” libre de
grasas, en orden, eliminar olores…). Aquí podrían intervenir, ciertos procesos de rabia, lo cual
provoca intolerancias, afecciones de piel, malas digestiones, insomnio. Al margen
de la gestión natural que suele efectuar: revolvernos hacia los demás, sin más
que nuestro propio estado de “abuso”, sin ser conscientes que lo estamos propiciando
nosotros mismos. De ahí la huida de la cocina y el éxito de muchas empresas de
nueva apertura en el mundo de la restauración. (Proactividad empresarial
resiliente!!)
Reflexión. Responsabilidad para uno mismo |
La armonización y el equilibrio es lo más efectivo, pero es inocuo si no estamos presentes en nuestra vida. Con este sencillo ejemplo, podríamos observar todo un proceso celular destructivo, que se traduce en una alarma corporal, de mayor o menor intensidad: la enfermedad. Un simple dolor de cabeza ya nos indica que estamos lejos de nuestro bienestar emocional. Algún pensamiento anda por ahí boicoteando, en lugar de llevarnos a soluciones constructivas. Muchos autores y metodologías coinciden en que el 10% de nuestras situaciones nos las pone la vida, el universo…el resto, un 90%, es nuestra actitud ante ellas, el cómo las interpretamos y resolvemos.
Cambia mucho el sabor de boca si utilizamos la palabra reto
a utilizar la palabra problema. Nuestra actitud, con la primera palabra nos
ofrece resolver, coger aire y tomar acción. Con la palabra problema, el cuerpo
se encoge, nos falta el aire y nos quedamos o bien parados y bloqueados o lo
aumentamos o bien respondemos irascibles.
Una muy buena noticia, en el terreno de la salud, como paso intermedio y de
acercamiento entre ambas culturas (oriental y occidental) es la fitoterapia: la ciencia dedicada a prevenir, aliviar o curar las enfermedades,
mediante la utilización de las plantas medicinales y sus derivados.
Ya hace muchos años que la vengo utilizando, así como la homeopatía. Surgió en mi vida cuando
fui madre y miré la forma más adecuada y sin contraindicaciones para esos
pequeños seres que transforman tu vida: los hijos. Si es inocuo para ellos, que
vienen limpios, imagínate los beneficios para nosotros, entre otros, tener
plena conciencia de cómo nos comportamos con nuestro cuerpo. Es toda una
tendencia, es quererse, es ser responsable. Es prevenir, estar presente, ser
proactivo.
La noticia, totalmente revolucionaria en nuestro sistema
sanitario, ha sucedido tras la firma de colaboración, entre Aboca y Semergen,
para apoyar y difundir la fitoterapia en España, el pasado 5 de marzo’13 en la
feria de Infarma.
Anécdota
Justamente, el verano pasado en un viaje a Zamora (vivo en
Barcelona), la farmacéutica que me atendió me aconsejó, efusivamente, las
cápsulas de Finocarbo, como producto 100% natural para la eliminación de gases.
Tan sencillo como tener el tarro a mano y un poco de agua. Ya no sólo por estar
de paso por la ciudad, el cambio de aguas, las excursiones, etc. sino que tenía
clientela con tan buenos resultados que lo recomendaba por haber recibido
sinceras felicitaciones. El aspecto, la presentación, las instrucciones e
indicaciones que Aboca utiliza con sus productos sólo son comparables con la
efectividad de los mismos.
Finocarbo. Aboca. |
“Aboca se funda en la
plena conciencia de la estrecha unión entre la salud del ser humano y la del medio ambiente, para conseguir la salud de hoy sin comprometer de ningún
modo la de mañana. Desde siempre, el hombre y las plantas viven en íntima
relación, juntos fueron evolucionando y desarrollando sistemas complejos bajo
la influencia del mismo contexto; por esta razón, las plantas medicinales son
en la actualidad el remedio ideal para la salud
y el bienestar del ser humano”.
Ya hace años que en Francia, se ha aceptado la homeopatía dentro del sistema de sanidad. Por fin llega a nosotros, la llamada “medicina alternativa”, con todos los beneficios que nos aporta.
Por parte de Semergen, considera que la fitoterapia es un
área estratégica para el Médico de
Atención Primaria, que permite responder a necesidades de la salud tanto
en la homeostasis como en la automedicación. Todo ventajas.
Mari Carmen, te felicito por tu artículo¡¡¡, me ha encantado. Que razón tienes, hay que hacer más caso de nuestro cuerpo y escucharnos. Yo soy usuaria de la homeopatía y flores de bach. Seguiré tu consejo con la fitoterápia. Muchas gracias por tu dedicación¡¡¡y adelante¡¡¡ por favor¡¡¡
ResponderEliminarUn placer, Cristina! Las buenas noticias son siempre bienvenidas!!!
EliminarUn fuerte abrazo,