jueves, 24 de mayo de 2012

Los distintos puntos de vista


Os comparto parte de un correo que me ha llegado, con el propósito de que seamos conscientes de los distintos puntos de vista que muchas veces, nosotros mismos manejamos. 


En el ejemplo, se habla de un inmueble, pero lo podemos aplicar a la vida familiar y a la profesional.



Tu casa vista por:
Ti...



P
or el Comprador ... ?

P
or el banco ...

P
or el Tasador ...

Y por la Agencia Tributaria
...
 

Cuando a nuestr@s hij@s, sobrin@s, alguien al que queremos "aconsejar" o sencillamente mostrarles con todo tipo de tamices, según nuestros propios miedos, creencias, valores e interpretaciones de la vida, es decir bajo nuestros modelos mentales, sucede algo parecido. Hay una tendencia a manipular hacia la conveniencia que prima en cada caso. 
Pongamos el ejemplo de un hij@ preadolescente con el que estamos negociando la hora "festiva" de volver a casa. ¿Tenemos en cuenta su propia responsabilidad? ¿Recordamos las normas bajo las que éramos dirigidos y estábamos de acuerdo o no? ¿Somos conscientes de la época actual? ¿Del lugar, zona, amistades, compañías...? ¿Compartimos diálogos con los que conocer a nuestr@ propi@ hij@? Seguro que es mucho más fácil si, dado el momento, somos conscientes de éstos y otros condicionantes. 


Otro ejemplo, en el terreno laboral, es cuando iniciamos o bien deseamos promocionarnos, en el caso de trabajar por cuenta ajena; los distintos puntos de vista del empresario y del trabajador!!! Seguramente que si iniciamos por valorarnos, así realizaremos nuestro trabajo, dando valor; por lo tanto, ya no será tan  distante la visión del empresario en negociar nuestras propuestas. En el caso inverso, el empresario verá el aporte de la tarea que desempeña el trabajador o colaborador, por lo que sus visiones podrán acercarse más.


Darnos valor es apreciar. Es sentir que aquello que desarrollamos a diario aporta a más allá de nosotros mismos, que ponemos nuestro granito de arena...sentirnos útiles y satisfechos. Cuanta más emoción, pasión, más energía esparcimos. Tal vez si observas tu apuesta diaria, podrás graduar o dirigir tus acciones de manera que, al acabar la jornada, hayas experimentado una satisfacción tal que llegues a casa o vayas a compartir con tus amigos un café con las pilas recargadas. Muy distinto a pasar el día de forma autómata, que llegas sin ganas y falto de energía.


¿Qué tal si lo pruebas?

martes, 8 de mayo de 2012

Coaching en Barcelona Divina


En estas breves páginas (119 y 120) del nº 75, correspondientes a la impresión de Primavera-Verano'12, de la Revista Barcelona Divina, junto a mis colegas Raimon Samsó y Montse Cascalló, os hemos descrito con sencillez aquello que aporta el coaching.
Os dejo abajo el enlace de la Revista en formato digital para que la podáis hojear.
















domingo, 6 de mayo de 2012

La sabiduría que aporta la vejez

Os comparto un escrito, que me ha llegado, por el mensaje que nos da. Lo sabemos intrínsecamente, sin embargo, solemos olvidarnos y vivir bajo otras prioridades en nuestro pensamiento. Nos recuerda que la vida es una experiencia, por tanto, un cúmulo de elecciones diarias. Una de las formas por las que podemos optar es hacerlo con ilusión, esa sonrisa que contagia, y amor-humor. Seguramente que todo lo que tengamos que decidir, con esta fórmula será más fácil y agradable.
Suele llegar esa sabiduría a la vejez, por la cantidad de veces que nos lo hemos recordado, por tantas vivencias propias y ajenas con las que hemos aprendido. Bueno, no estaría mal, usar esa sabiduría sin tener que esperar...




Las mil Canicas…
Cuanto más envejezco, más disfruto de las mañanas del sábado.

Tal vez es la quieta soledad que viene por ser el primero en levantarse o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo, de todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremo deliciosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radio-aficionado, con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra, lo que comenzó como una típica mañana de sábado, se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando, déjenme contarles:

Sintonicé mi equipo de radio en banda de 20 metros, para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana, después de un rato, me topé con un colega que sonaba un tanto mayor, él le estaba diciendo a su interlocutor, algo acerca de "unas mil canicas", quedé intrigado y me detuve para escuchar con atención:

- Bueno, Tomás, -decía- de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo, estoy seguro que te pagan bien, pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar 70 horas a la semana para sobrevivir.

¡Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija!, continuó:

- Dejame decirte algo, Tomás, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis prioridades, y entonces fue cuando empezó a explicar su teoría sobre las "mil canicas".

- Mira, me senté un día e hice algo de aritmética, la persona promedio vive unos 75 años, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos 75 años, entonces multipliqué 75 años por 52 semanas por año y obtuve 3.900 que es la cantidad de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida.

- No te distraigas y sígueme Tomás, que voy a la parte importante, me tomó hasta que casi tenía 55 años pensar todo esto en detalle, Continuó:

- Y para ese entonces, con mis 55 años, ¡¡ya había vivido más de 2.800 sábados!!, me puse a pensar que si llegaba a los 75, sólo me quedaban 1.000 sábados más que disfrutar.

Así que fui a una juguetería y compré todas las canicas que tenían, tuve que visitar 3 tiendas para obtener 1.000 canicas, las llevé a casa y las puse en una fuente de cristal transparente, junto a mi equipo de radio aficionado, yo seguía escuchando atentamente:

- Cada sábado, a partir de entonces, tomé una canica y la he tirado, descubrí que al observar como disminuían las bolitas, me enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida, no hay nada como ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra, para ajustar y adaptar tus prioridades en la vida.

Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos despidamos y lleve a mi bella esposa a desayunar, esta mañana, saqué la última canica de la fuente de cristal y entonces me di cuenta de que si vivo hasta el próximo sábado me habrá sido dado un poquito más de tiempo de vida y si hay algo que todos podemos usar, es un poco más de tiempo, me gustó estar en contacto contigo Tomás, y espero que puedas estar más tiempo con tu familia, hasta pronto, se despide "el hombre de 75 años, cambio y fuera, ¡Buen día!

Uno podría haber oído un alfiler caer al suelo en la banda cuando este amigo se desconectó, creo que nos dio a todos bastante para pensar.

Yo había planeado trabajar en la antena aquella mañana y luego iba a reunirme con unos cuantos radio aficionados para preparar la nueva circular del Club, en vez de aquello, desperté a mi esposa con un beso, "Vamos querida, te quiero llevar con los chicos a desayunar afuera", - ¿Qué pasa? - preguntó ella sorprendida, - Nada; es que no hemos pasado un sábado junto con los chicos en mucho tiempo.

- Por cierto, ¿podemos parar en la juguetería mientras estamos fuera? Necesito comprar algunas canicas.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde…
A tomar café corriendo porque estamos atrasados…
A comer un sándwich porque no da tiempo para comer a gusto…
A salir del trabajo porque ya es la tarde…
A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día…
A esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir"…
A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta…
A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos…
A sentarnos en la fila 1 del cine y torcer un poco el cuello porque estaba lleno…
A mojarnos sólo los pies y sudar el resto del cuerpo porque la playa está contaminada…
A pensar en el fin de semana porque el trabajo está duro…
A dormir todo el fin de semana porque siempre tenemos sueño atrasado…
¡¡¡ Nos acostumbramos a ahorrar la vida..!!!

Que poco a poco, igual se gasta… y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.
Alguien dijo:
"La muerte esta tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja"
Si fuiste capaz de leer hasta acá, es posible que necesites releer alguna frase, no importa si es el principio, y lo mejor es que todavía tienes tiempo,
no importa cuánto, es el que tienes y cada día merece ser vivido sin ahorrar VIDA.
Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes.
ALBERT EINSTEIN