"El coaching existe porque no tenemos buenos amigos"...una frase recogida de la entrevista a Vicenç Olivé que hoy ha salido publicada en la contra de la Vanguardia.
Estoy de acuerdo en ese aspecto desde una perspectiva lineal, de causa-efecto. Pero cuando lo miro desde una perspectiva sistémica, entonces opino que el coaching ha surgido, de la misma manera que surgieron las autopistas, porque ya no andamos con los mismos vehículos que antaño,... la vida cambia. Entonces surgen nuevas disciplinas como solución a las nuevas situaciones.
El coaching es un paso más allá de la amistad, pues no condiciona los modelos mentales del coachee gracias a la escucha atenta, y a las técnicas que el coach practica como base de su disciplina, por lo que permite el propio crecimiento y excelencia del individuo.
También indica en la cordial entrevista, que todos cometemos errores, las neurosis que mencionaba Freud. En cuanto a las neuronas espejo, el coach puede ver reflejado en el cliente patrones de otro, incluso de sí mismo, sin embargo, tal y como me transmitió el Generative Coaching, el propio entrenamiento del coach en permitir a su mente crear un flujo de energía distinto, sentir realmente quien tienes a tu lado, permite ese fluido único e intransferible. Esto no quiere decir que todos, como individuos, podamos compartir semejanzas con la interpretación de nuestras emociones, de manera que aquello que nos sirva a nosotros también sea de servicio a nuestro entorno!
Mis saludos y respeto a Vicenç por su carrera personal y profesional tan inspiradora.
Un abrazo, hasta pronto!