domingo, 18 de enero de 2015

Tu piel: tu imagen


Desde la metafísica, en general, la piel se relaciona con la valoración de sí mismo ante el exterior. Por ser la envoltura corporal, representa la imagen que el ser humano tiene de sí mismo. Así lo describe Lisa Bourbeau en su libro "Obedece a tu cuerpo, ámate"

Aspecto emocional

Una persona que quiera saber qué imagen tiene de sí misma solo tiene que describir su piel. 

Cualquier problema en la piel se relaciona con la vergüenza que la persona afectada siente ante sí misma. Le concede demasiada atención a lo que los demás puedan pensar de ella, así como a sus juicios. No se permite ser ella misma y se rechaza fácilmente. A menudo se siente herida en su integridad. 

También es una persona muy sensible a lo que sucede en el exterior, que se deja tocar demasiado fácilmente por los demás (en sentido figurado) y a la que le resulta difícil amarse tal como es. 

Cuando el problema dérmico se acompaña de pus, significa que no soportas a alguien o algo, hasta el punto de que te ocasionas este problema para alejarte. Un problema dérmico grave es un recurso excelente para alejar a los demás. 

La piel ayuda a establecer contacto con otras personas, pero también puede ser un medio para aislarse. Una persona puede avergonzarse tanto de lo que es o de lo que podría ser, que se rehúsa a acercarse a otro y utiliza su problema como excusa. Se vuelve "intocable". Quisiera "mudar de piel", es decir, cambiar por completo.

Cuando la persona ha intentado acercase a alguien sin éxito y como consecuencia guarda mucho rencor y enojo, puede crearse un cáncer de piel. Si el problema altera solamente la parte superficial de la piel, por ejemplo, el vitíligo, la persona afectada vive con dificultad una separación, una pérdida de contacto o una pérdida de comunicación. La siente como un rechazo o una ruptura definitiva. Es el tipo de persona que quiere salvar a los demás, sobre todo a los miembros del sexo opuesto.

Aspecto mental

La piel es un órgano muy visible para ti y para los demás, por lo tanto, cuanto más obvio sea el problema, y más te moleste, con más énfasis indica que tu forma de pensar y tus creencias con respecto a ti te molestan, y que es urgente que lo veas. Para rehacer la imagen que tienes de ti mismo, dedica un tiempo a tomar nota de tus cualidades, y después de que hayas hecho la lista, agrega una más cada día. El importante mensaje que recibes es que te concedas derecho a ser un ser humano, con debilidades, límites y miedos, sin creer que por ello ya no vales. Tienes derecho a tomar una decisión para salvar el pellejo sin acusarte, aun cuando ésta no sea conveniente para tus seres queridos. Tu valor proviene de la calidad de tu corazón, de la persona especial que eres en lo más profundo de ti mismo, y no de lo que ocurre en el mundo físico.


Si tienes o conoces quien tenga verrugas, el siguiente artículo del Dr. Juan-M Dupuis, ofrece 10 remedios naturales para eliminarlas. Son indoloros, eficaces y no hace falta recurrir a ningún producto químico, por lo que pueden usarse tanto en niños como en adultos.

Ajo

Aplique sobre la verruga una cataplasma hecha a base de ajo machacado, y para que no se mueva de su sitio, utilice venda y esparadrapo. Repita la operación cada día hasta que la verruga desaparezca. Primero verá que va secándose y volviéndose negra hasta finalmente caerse.


Aloe vera

El aloe vera es una planta con múltiples propiedades dermatológicas, también útil para acabar con las verrugas. Para ello, aplique gel de aloe vera fresco (es decir, el que se obtiene directamente de la planta) sobre la verruga. El gel es la pulpa transparente que sale al cortar las hojas de una planta de aloe vera de unos tres años de edad, que es cuando las hojas miden unos 50 cm. 


Arcilla verde

Debe colocar directamente sobre la verruga arcilla verde y dejarlo secar hasta que esté bien seco (lo que puede durar hasta 30 minutos). Cuando esto ocurra, lave bien la zona para eliminar toda la arcilla y aplique sobre la verruga unas gotas de árbol de té. No tapar. 


Berenjena

Se trata de cortar un trocito de berenjena del tamaño de la verruga y, por la noche antes de acostarse, sujetarlo sobre ella con un trozo de esparadrapo. La operación debe repetirse durante varias noches, tras las cuales la verruga se va oscureciendo, hasta que muere por completo y se despega. 
Una variante más conocida de este tratamiento consiste en utilizar el tallo verde de la berenjena, que es la parte que la mantiene unida a la planta. Sólo hace falta cortarlo con un cuchillo muy afilado para separarlo. Después, sujetándolo por el rabito, hay que frotarlo contra la verruga durante medio minuto. Se debe repetir la operación cuatro días seguidos. Si el tallo verde se seca, tírelo y utilice otro más fresco.


Celidonia

Los buenos herbolarios recogen la celidonia cuando se encuentra en plena floración (al final de la primavera o en verano, dependiendo del clima). En ese momento está llena de su famoso jugo amarillo, que tiene un olor nauseabundo pero unas propiedades milagrosas. La celidonia silvestre se puede encontrar en los países de clima templado por debajo de los 1.000 m en matorrales, setos y viejos muros a la sombra, en lugares húmedos y descuidados. 
Para utilizarla para tratar las verrugas, deben cortarse las raíces en trocitos muy finos y dejarlas macerar en vinagre de sidra en un lugar fresco durante diez días. La mezcla resultante se debe aplicar 3 veces al día sobre la verruga con la ayuda de un pincel, y después hay dejar que se seque. No es necesario tapar la verruga. Repita esta operación hasta que la verruga desaparezca. La mezcla se conserva bien en un lugar fresco.
Hay personas que han conseguido resultados satisfactorios utilizando tintura madre de celidonia, disponible en farmacias.

Corteza de cerdo

He aquí un remedio de origen animal que también funciona y es igualmente sencillo e indoloro. Se trata de frotar las verrugas a diario y a conciencia con un trozo de corteza de cerdo. Entre aplicación y aplicación es necesario guardar la corteza en papel de aluminio. 

Limón

Tome un limón ecológico. Retire la corteza, córtela en trocitos y déjela macerar en vinagre blanco durante 2 días. 
Antes de acostarse, coloque trozos de corteza sobre la verruga y utilice venda y esparadrapo para que no se muevan. Al levantarse, retire el vendaje y lave y seque la verruga. Empape un algodón con tintura madre de tuya y aplíquelo sobre la verruga. Utilice un esparadrapo para sujetar el algodón durante todo el día. Repita estos dos pasos hasta que la verruga desaparezca.
La tintura madre de tuya se obtiene mediante la maceración en un lugar apartado de la luz de brotes primaverales de Thuya occidentalis (un arbusto que crece sobre todo en Canadá) en 10 unidades de alcohol. 
Una variante es utilizar aceite esencial de limón, aplicándolo directamente sobre la verruga y dejando secar al aire, hasta que la verruga se seque del todo y se caiga.

Patata

Corte un trocito de patata cruda y aplíquelo sobre la verruga durante unos minutos por la mañana y por la tarde con el fin de humedecerla. 
Repita esta operación con un trozo de patata diferente cada vez hasta que la verruga desaparezca. Este remedio es eficaz gracias a la fécula que contiene la patata. 

Sauce

El sauce es otro remedio al que lleva recurriéndose siglos para tratar las verrugas. Hay dos formas de hacerlo, mediante las hojas o bien con la corteza. 
Con las hojas, se trata de frotar una hoja de sauce sobre la verruga tres veces al día (con cuidado de proteger la piel sana que se encuentra alrededor).
Si va a utilizar la corteza, hay que colocar la parte interior (es decir, la parte húmeda, no la externa), manteniéndola pegada a la verruga durante todo el día con un esparadrapo. Debe cambiarse por un trozo nuevo de corteza todos los días. Una semana después, aproximadamente, la verruga habrá desaparecido. 
Además, en los herbolarios pueden encontrarse extractos de sauce que también pueden aplicarse directamente sobre la verruga con el mismo fin. 

Savia de higuera

Al cortar un higo de una higuera o alguna ramita sale un líquido blanco viscoso, muy eficaz para eliminar verrugas. Debe utilizarse según sale de la higuera, fresco, y aplicarse directamente sobre la verruga, dejándolo actuar sin tapar todo el tiempo que sea posible. Esté método es más eficaz cuando los higos están aún verdes. 

Con mis mejores deseos de conciencia en lo que está en nuestras manos, desde el crecimiento personal. La gratitud a los autores que nos ilustran con sus experimentaciones.