lunes, 28 de octubre de 2013

El poder ilimitado de la mente. Nuestras Creencias

Con el poder de nuestra mente muchas personas hacen tareas increíbles.
“La calculadora humana”, por ejemplo,  era el apodo de un chico que hacía cálculos exactos sumamente complicados.
Muchas de estas pruebas las documenta el instituto Stanford, donde nos indica que la mayoría de nosotros, tan sólo utilizamos un 2% del potencial de nuestra mente.
Os recuerdo una antigua noticia en TV:
Un Joven mecánico estaba debajo de un vehículo reparándolo en el garaje cercano a su casa. El coche se le cayó encima y le atrapó, su madre viéndolo desde el patio de su casa, sale apresurada a salvarle. En un estado de alta tensión, donde los segundos cuentan, su adrenalina se eleva, con lo que consigue levantar con una mano el coche y con la otra arrastrar a su hijo de debajo del coche. El hecho fue consultado con un neurólogo, quien atribuyó la fuerza de la señora, de 56 años y un peso de 41 kg., frente al de un vehículo 20 veces más pesado que ella misma, al poder de la mente subconsciente. Su mente subconsciente le mostró cómo utilizar un poder que, hasta ese momento, ella no sabía que poseía.

En el libro “El juego de la vida”, su autora Cherie Carter-Scott dice: “Todo lo que necesitas saber para triunfar se encuentra dentro de ti. Lo único que necesitas hacer es preguntar, escuchar y confiar"

Todos los días programamos, sin ni siquiera darnos cuenta, nuestra mente para triunfar o para fracasar. La mente subconsciente es una de las cosas más poderosas que tenemos. De la misma manera que es muy frágil, pues si sembramos nuestro día de ideas negativas y corruptas, o si la exponemos a vicios y malos hábitos, es sólo cuestión de tiempo a que la reprogramemos y la mente sucumba ante estos comportamientos.
Si caminamos hacia un examen con el pensamiento de que no lo vamos a aprobar, o si vamos a una entrevista y ya pensamos que no nos van a seleccionar, o si buscamos pareja y creemos que sólo vamos a encontrar a quienes no nos gusten,… ya nos estamos programando, justamente para lo que tememos, para lo que no queremos.
Como dice Henry Ford: “Tanto la persona que cree que va a triunfar como la persona que cree que va a fracasar, las dos están en lo cierto”



¿De qué llenas tu mente? ¿De miedos y ansiedad o de alegría y sueños?
El resultado de adónde llegues en tu vida será el resultado de todo aquello que hayas depositado en tu mente.

¿Qué nos aleja de nuestro deseo?
  • ·         La impaciencia. Lo queremos ver ya realizado, no permitimos el tiempo suficiente de elaboración.
  • ·         El quejarte y culpabilizar a otros de tus demoras en conseguir lo que sea, responsabilizar a las situaciones, al entorno,… es boicotearte. Dejas de ocuparte en ti, es cuando te estás deteniendo en los obstáculos.
  • ·         No confiar en ti. Cualquier avance se ve mermado por tus dudas, tus creencias limitadoras: esto no es tan fácil, la vida no es justa, esto no lo conseguiré, nadie lo ha hecho antes, no valgo, no lo merezco, no sirvo para esto, no heredé los genes suficientes…


Hay una frase que  Silvester Stalone dice en la película “Rocky”: “Dios no me dio mucho cerebro, por lo que tuve que aprender a utilizar mis puños”
Ciertamente, esta frase es algo que escuchó pronunciar a su padre muchas veces y que por mucho tiempo lo desvió de descubrir si era cierto. Sencillamente formó una creencia, que no se había jamás cuestionado, y la daba por válida. Por tanto, no existía posibilidad contraria en su mente. Hasta que un día probó a discernir de la creencia y se dio cuenta de que era limitadora y comenzó a poder utilizar su cerebro a conciencia. El actor cuenta que consiguió empezar a triunfar cuando logró deshacerse de esta creencia y comenzar a creer en sí mismo.

Las creencias tienen dos maneras de insertarse:
  1. Por nuestras figuras de autoridad.- Lo que oímos de nuestras figuras de autoridad, desde bien pequeños. Son aquellas personas que tienen credibilidad para nosotros: padres, maestros, hermanos mayores, vecinos, estrellas de cine, periodistas, filósofos,…aquellos que nos merecen confianza.
  2. Por nuestra experiencia.- Aquellas situaciones que nos llevan a crear una norma en nuestra vida, tanto desde una situación feliz (momentos maravillosos) como desde una situación difícil, temible o triste. Ambas marcan, a modo de sello, una creencia según cómo lo hayamos descifrado y sentido. Ambas quedan registradas por un tiempo en nuestro recuerdo y, normalmente, vienen acompañadas de una música, un olor o un sabor. Incluso acceden sutilmente en nuestro estado de ánimo. (¿Recuerdas ciertas olores, canciones, texturas, que te llevan a una emoción de alegría y, sin embargo otras a una de tristeza, temor o rabia?)


“El hombre desea aprender por naturaleza”. Aristóteles.
Tan sólo tenemos que aceptar nuestro verdadero potencial y poner en “revisión” aquellas creencias que nos limitan y bloquean en nuestro deseado avance. Tanto si han sido trasladadas desde nuestras figuras de autoridad, como desde sucesos en nuestra vida que hayan creado experiencia;  para poder deshacernos de ellas y crear las que verdaderamente nos llevan a nuestro talento, bienestar y felicidad.
Las creencias son piramidales, por lo que si consigues localizar una que te bloquea en tu avance vital, muchísimas cosas por debajo cambiarán en tu vida hacia más libertad y felicidad.


¿Quieres compartir alguna creencia limitadora que hayas observado y estés a punto de desvirtuarla o ya lo hayas conseguido? ¡Interesante cuestión!

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