domingo, 6 de diciembre de 2009

Cuarto paso del Segundo acuerdo

Los 4 acuerdos de Miguel Ruiz.
NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE


Renuncia a la importancia personal.
La importancia personal o el tomarse las cosas personalmente es la máxima expresión de egoísmo, porque asumimos que todo gira a  nuestro alrededor.
Ciertamente, no se trata de dejar de ser nuestros protagonistas, pero tal y como digo "nuestros" no representa el que quitemos el lugar a los otros. Muchas veces nos posicionamos en el centro del mundo de allá donde estemos y esto trae pésimas consecuencias. No todo el mundo gira a nuestro alrededor, hay más personas que intervienen en el mundo, justamente, la energía que hace girar el mundo es la unión de todos nosotros, junto a los animales y las plantas...la suma de todos es la que genera esa energía con la que podemos materializarnos y SER.
¿Qué es el ego? Es una palabra muy en boga, pero no siempre sabemos a qué nos referimos cuando intentamos ser honestos, justos y humildes y queremos dejar el ego fuera de juego, no permitirle que "la fastidie". El ego es el falso SER. Utilizamos el ego para olvidarnos el concentrarnos en los demás, para aumentar la autoreferencia, es el enfocar nuestra experiencia de forma rígida y cerrada a más posibilidades como si la nuestra fuera la única verdad. Creemos que tenemos más información, o mejor información, de ciertas cosas porque las hemos vivido, incluso durante muchos años, y nos permitimos obviar que sabemos más de eso que otros, sin la humildad suficiente para tener en cuenta otras experiencias y opiniones al mismo respecto, nos cerramos (desperdiciamos energía, nos mermamos). ¿Quién se lleva la palma? para variar, el miedo, es un riesgo creer que podamos estar equivocados, se nos desmonta nuestro castillo de naipes, sin embargo, si lo miramos desde el observador, no desde el ego, podremos observar que no perdemos en el acto de ver más allá de nuestras propias vivencias, al contrario, nos nutrimos de las de otros y avanzamos mucho más. Imagínate que tuvieras que comenzar a inventar la rueda, el fuego, la electricidad...parece que en esto sí que estás de acuerdo en no verte pequeño de aceptarlo.
El miedo es tomado por la figura arquetípica del ego masculino. Cuando creemos estar en peligro no buscamos nuestra madre para nutrirnos, sino que queremos un padre que nos proteja. He ahí la dominación masculina en esta edad ególatra.
Una cita de Goethe: "Nadie está más esclavizado que aquellos que falsamente creen que son libres".
Cuando eres libre, no necesitas asirte a razones ni a miedos, simplemente fluyes, aceptas, respetas y vives.
Un abrazo.
Hasta pronto!

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