sábado, 20 de febrero de 2010

Alejandro Magno desde los valores.

He recibido esta presentación, justamente de una amiga!!!, gracias Mercedes!!! Y me gustaría compartirla con un poquito de mi intervención en la misma, con la intención de trasladar el mensaje de quien la haya creado, desde mi interpretación más liberada, pues hay ciertos matices que detecto con pizcas de limitación, en lugar de potenciación (dotarte de energía creativa).
Para ello, he anotado a continuación unos párrafos, que iré comentando. 
Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos no tienen ante la muerte el poder de curar.
Esta frase, me lleva a una sensación de soberbia. El indicar que el poder de los médicos para curar acaba cuando toma las riendas la vida del paciente, no mermaría la labor, que se entiende acompaña al juramento hipocrático.
Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
La adquisición de esos bienes materiales, quizás, haya surgido de verterse sangre en un campo de batalla. Su ejemplo más apropiado hubiera sido el restablecer, de alguna manera, sus apropiaciones. El sentido en el que aquí se redacta, entiendo muy lejano a sus acciones: la ganancia espiritual es superior a la material, no caduda.
Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.
Sin embargo, la vida ha sido para experimentar, no ha sido en vano. Siempre dejamos algún legado, seamos capaces de verlo o no.
EL TIEMPO es el regalo más preciado que tenemos porque es LIMITADO.
Podemos producir más dinero, pero NO más tiempo.
Totalmente de acuerdo, el tiempo es VIDA. Nuestro tiempo es nuestra vida, por lo que vale la pena sumar días llenos de amor y felicidad, para que cuando se nos acabe el tiempo nos vayamos totalmente satisfechos y llenos, sea el día que sea. Vivir es cada día!
Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que NUNCA podremos recuperar.
Mi realidad es que entregamos y recibimos, no se trata de dar más importancia a nuestro tiempo compartido con una persona, que el suyo propio. Somos seres sociales, por lo que el compartir una parte de nuestro tiempo es uno de los mayores placeres de la vida, pues de eso nos nutrimos y enriquecemos. El vivir como ermitaños, carece de chispa: siempre te das la razón!!!
El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo; por eso cuando vi este legado de inmediato pensé en ti.
De acuerdo con esta última frase y feliz diaaaaaaaaaa.
Hasta pronto!!

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