viernes, 29 de julio de 2011

Acceso abierto


Os acompaño un ejemplo de lo que aporta el marco penelista (PNL - Programación Neurolingüística) "actuar como sí". Si vamos convencidos de ello, convencemos, al tiempo que "nos sentimos". En la corta filmación hay notas de coraje, ilusión e imaginación. Como ya habrás leído en otros artículos, actuar como si ya fueses lo que deseas, acerca la programación de tu mente y produce una alineación con todo tu sistema neuronal y sensorial. No hace falta que vayamos de "estrellas por la vida", quizás seas tímid@ y no vaya contigo, o te suponga gran estrés. El ejemplo es divertido y atrevido, además han colaborado unos cuantos para recrear el momento y no tenemos que salir de casa con un séquito al lado, o estar en ella con grandes alardes. Te lo pongo sencillo, con lo que esté a tu alcance: vamos a tomarnos una taza de té, café...esta acción tan accesible la puedes ejercer con los utensilios prácticos o bien con aquella taza que tienes exquisitamente preciosa, o incluso innovar en un contenedor que tenga mensaje especial para ti. Lo acompañas de un precioso mantelito, servilleta de tela, unas flores, música, vestid@ para la ocasión, aroma del perfumador (incienso, gotitas de esencia) y, tal vez aquella persona con la que te sientas tan agusto. Cierra un momento los ojos y trata de respirar y saborear esa imagen en 3D (tres dimensiones, lo más real posible en tu pantalla mental). Sin embargo, si lo haces, dado que el trayecto hasta lograrlo ha sido acompañado de tu pensamiento, ya entras "in situ" de lo que deseas. A lo mejor se te ocurre más innovación en el camino, o incluso, tras haberlo vivido, lo puedes recrear distinto, en ver los resultados. 
Ya ves que ha sido un mínimo formato, sin embargo lo puedes aplicar en tu forma de actuar con tu entorno habitual o iniciar con desconocidos, para evitar aquellas preguntas que sugieran rubor o tener que dar demasiadas explicaciones de tu cambio...o dosificar!!! Me refiero a desautomatizar tu comportamiento habitual e irlo moldeando a cómo te gustaría mostrarte y sentirte. A veces ayudan esas esencias que tienes archivadas en tu mente de figuras de referente para ti (una estrella de cine, un personaje de cómic, un profesor, una figura mítica,...). Cada uno captamos de los otros algo que nos agrada (es potente el captar esa energía, el prestar atención a lo que nos desagrada tiene otra función que te contaré en otro artículo). Es algo automático, sencillamente nos sentimos bien pensando en esa persona o estando con ella, incluso teniendo noticias de ella. Te darás cuenta de que, dado que los modelos mentales de cada uno (creencias, valores, rutinas) son diferentes, salvo los "imitadores profesionales" que invierten gran parte de su día a día en entrenar a quien desean imitar, recogerás un mix de todo aquello que te ha hecho sentir fantástic@, que te agrada, y estarás contigo mism@ así de bien. 
En la mayoría de los cambios el orden es el siguiente: qué, cómo y cuándo. El qué se refiere a qué es lo que quieres conseguir, aquello que ves con la necesidad de cambiar, llenar aquél vacío, disipar un malestar, o crecer... El cómo, una vez lanzado el pensamiento, la mente se pone a trabajar en ello (has de acompañar el máximo de tiempo posible ese pensamiento), si lo piensas sin miedos ni prejuicios te llegará de manera que lo sabrás interpretar, como en forma de cartel!, será un mensaje que verás, aunque otros no lo puedas ver, pues tu mente es quien lo atrae (Ley de atracción). El cuándo lo verás claro. Ha de ser fluido, no indigesto ni abrupto para ti. Son esas situaciones en las que solemos decir "me ha venido a huevo", ya sabes que suceden sin haber pensado con vibración negativa de ello (miedo, ansiedad, estrés,...). Si tu vibración es positiva, calmada, de deseo sano y sin estridencias, será algo natural que ya has experimentado. Busca en tu memoria, activa el retrovisor. Ya sabes que en muchas ocasiones utilizamos este viaje hacia lo sucedido que se le llama experiencia para poder entender y creer en que sucederá. Sin embargo, no caigas en la trampa de pensar que, como antaño no sucedió, ahora tampoco será posible, pues AHORA, tiene unos ingredientes distintos a los que tenías AYER. 
El coach es un entrenador experto en cambios, si crees que no lo vas a poder conseguir por tus propios medios, tienes al profesional experimentado en facilitarte. En casa puedes arreglarte el pelo, tus zapatos, tus "trapitos", la indumentaria del hogar,...sin embargo, si ves que te cuesta, no pones en duda que la peluquera, el zapatero, el modista, el profesional textil,...puedan hacerlo tal y como tú les solicites. Cuando hablamos de coaching, ese proceso de acompañamiento con un profesional del cambio, el tiempo se encoge, el bienestar aumenta y el sabor de tu vida CAMBIA.
En éste caso, para obtener el "acceso abierto" a tu cambio de sentirte diferente, la intención sería la primera fase, puesto que el "QUÉ" ya lo tenemos: cambiar mis rutinas. Una segunda fase sería de apertura a todo tipo de captación de sutilezas, estar atento a todo aquello que te lleve hacia tu cometido. Una tercera fase de revisión de tu momento, ver dónde estás con respecto de dónde deseas estar. Y, por último, la cuarta fase sería mantener, con la ilusión de haberlo conseguido, desde tus propios medios y quizás la ayuda de algún amigo informado de tu plan, o profesional apto para ello, creando un hábito de comportamiento creciente, es decir, continuar con el bienestar que te proyecta tu actitud elevando la sonrisa y adecuando esa satisfacción en cada situación.
¿Cómo te quieres sentir?
Un abrazo, hasta pronto!

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