viernes, 18 de marzo de 2011

Vivir con pasión, respeto y sabiduría.


Os comparto este vídeo de Randy Paush en el espacio de Oprah.
Es fantástica su capacidad de elección. Dado que no puede elegir la fecha de su muerte, opta por lo que sí puede: elegir cómo vivir su vida, el tiempo que le resta. Y lo hace conscientemente, pues también podría elegir la desesperación, la negación (parálisis), el victimismo, la queja...Pero elige VIVIR a tope, y eso él lo entiende como compartir y ofrecer parte de sus momentos con otros, con su familia y más allá de su propia familia.
Entre los ingredientes, también opta por sentirse bien con su forma física (muestra unas flexiones), lo que le confiere libertad y bienestar.
Agradece lo recibido por sus padres. Aquella creatividad no censurada (las creaciones artísticas en su habitación), obteniendo permiso paterno para desarrollarse. Seguro que habrán situaciones vividas con ellos que no elegirá como vinculantes de reclamar, pues la atención la enfoca hacia lo que le potencia, hacia el patrocinio recibido.
Destaca otro valor recibido desde su infancia: la humildad, y la expresa desde el recuerdo de la medalla de su padre.
Muestra cariño por la sencillez de su madre, cuando les explica a sus amigas que el doctorado alcanzado por su hijo no es por medicina.
Elige el tigre, la alegría. Sabe bien sus opciones, no se cierra. Innovación.
Comenta, desde su propia experiencia, su convencimiento de que nadie es del todo malo, sino que si tienes paciencia encontrarás su lado bueno.
Esto me recuerda muy agradablemente a la frase espléndida de Goethe: "Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas, sino hacerles ver las suyas". Es tan grande el efecto que surge de practicar esta cita! En muchos procesos personales que he tenido la satisfacción de ofrecer a mis clientes, en el momento en que ha surgido impotencia en la relación con otras personas que "les hacían la vida imposible", lo que en un principio era sólo ver de esas personas barbaridades y fechorías, cuando fueron capaces de hallar un ápice de bondad (de la que sea, aquella parte más suavizada y humana) en ellos, su malestar se tornaba en suspiro de satisfacción, en una sonrisa de sosiego. No nos hace bien ni la rabia ni la impotencia hacia otras personas, cuando hallamos una pequeña vía de escape, es como cuando el globo está a punto de explotar y se desaloja un poco del contenido. En ese momento ya podemos equilibrar el volumen, aprendemos cómo.
Randy, también cita la gratitud como una cosa muy sencilla y poderosa. Y es que la gratitud, puede que tenga su inicio en base a unas normas sociales o culturales. Si vamos más allá de ese nivel y lo elevamos más allá del civismo y lo transformamos en un estado, todo cambia. Hasta el más mínimo detalle te llena, tu visión de lo que te rodea cambia, hallas belleza, tolerancia, aceptación. No digo que sólo veas "la vie en rose", sino que eres capaz de ver más allá de lo superficial y de las exigencias del ego. Me refiero a aquellas exigencias de no ver la implicación de otros en que sucedan las cosas, en nuestro confort, en nuestro bienestar. Hay tantas cosas en las que no reflexionamos, que las damos como básicas: una sonrisa, un saludo, una bendición (ben-dición, que nos digan bondades), un trato de confianza, una amistad, un abrazo, tener sed y líquido para satisfacerla, cruzar una mirada y sentir la complicidad, poder compartir, poder tener nuestro espacio, escuchar, ser escuchados, tener una necesidad biológica y a nuestro alcance un sanitario, esos seres humanos que forman nuestra familia, la belleza de esa flor que sale del asfalto sin más...
Otro consejo que nos comparte es que quejarse y complicar todo no resuelve. Es como si con la queja esperásemos la barita mágica al lado que lo transformase todo. Echar la piedra que nos molesta a nosotros a otro tejado, trasladar eso a otros y no hacer más que incrementar el malestar, que buscar un cómplice para aumentar nuestro enfado.
Y termina su presentación con una bonita frase "Si vives la vida adecuadamente, los sueños te llegarán". Desde mi interpretación, donde dice adecuadamente, se refiere a responsablemente, sabiendo en todo momento que de nuestra actitud y acciones será aquello que recibiremos interior y exteriormente. Nuestro bienestar y realización. Que no hay juicio de peso si no el nuestro propio.
Un abrazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario