jueves, 17 de marzo de 2011

Nuestro enfoque en la vida

"Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada fuera un milagro y la otra como si todo fuera un milagro
Albert Einstein

También entiendo puntos intermedios!! Pero reflexionando la cita, me decanto más hacia "la vida es un milagro". Cuántas cosas suceden en nosotros y a nuestro alrededor que no les damos apenas importancia y, sin embargo son mágicas??? Y, aplicando una nota de humor, "magicas", acentuando la "i", en maño!
Se trata de ir regulando el visor de nuestro ojo hacia ver realmente cómo nos hace sentir mejor. Cuando era pequeña y no aceptaba muy bien los primeros platos de verduras, mi madre me indicaba que me compraría una gafas con cristales de color rosa para que la verdura fuese mejor recibida por mi! Pues ahora soy yo la que invita a probar otro aspecto de tantos como hay por elegir, para ver nuestra propia vida. Lo mismo que podemos cambiar el dial de la radio, la frecuencia; cambiemos el visor, a ver si nos gusta más. Siendo las opciones como un abanico de colores, muchas veces solemos aparcar habitualmente en el mismo, creamos una especie de norma limitada. Eso es estupendo si nos gusta, pero si no es así, para qué continuar con la monotonía, el monocromo, el mismo cuento diario??? :)))
¿Qué te apetecería cambiar y te parece una utopía? o quizás una montaña difícil de escalar? Intenta cambiar una pequeña cosa, sólo eso, sólo tú! Funciona. Lo que no funciona es que trates que todos y todo a tu alrededor cambie para sentirte tú mejor, si funcionase, sería a corto plazo.
Se trata de cómo lo ves tú y te sienta a ti. ¿Te has fijado que tu paladar no es el mismo que el de otro?: "Mmmmmmmmmm, qué croquetas más ricas!!!, las pruebas y no son de tu agrado.
También puedes observarlo con la ropa: no sirve lo que a los demás agrade, sólo lo que a ti te hace sentir bien, aquello con lo que te sientes cómod@, elegante, sexy, ... (dependiendo lo que busques en cuanto a ocasión de ponértelo). Te habrá sucedido que te hayas ido de compras acompañad@ y que, ante la emoción de agrado del/l@s otr@s, te hayas llevado una prenda no muy convencid@, pero sin hacerte caso, ante tu indecisión. Vaya! se va quedando en el armario ¿no?, o quizás te lo vayas poniendo por la inversión que has hecho en la prenda, no por atracción hacia la misma.
Con esto, sólo te muestro pequeños ejemplos de que sólo sirve para ti lo que, en tu momento te funciona, y digo en tu momento, porque lo de hace x años no es lo que ahora te llena, no necesariamente. Es natural que cambiemos, ¿te imaginas andar todavía con aquellos zapatitos que llevabas de peque? :))
Prueba y lo comentamos!
Un abrazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario