Onceavo paso del Segundo acuerdo

Onceavo paso de Segundo acuerdo

NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE

Inmunízate del emponzoñamiento.

El mundo entero puede chismorrear sobre ti, pero si no lo tomas personalmente no te afectará. La inmunidad contra el emponzoñamiento en medio del infierno es el don del segundo acuerdo.
Bien, seguimos con la serie de 48 cartas de la Sabiduría Tolteca y, para ser ésta la penúltima del 2º acuerdo (12 cartas por cada uno de los 4 acuerdos), tiene tela! Hay otras más encantadoras, pero no voy a dejar esta sin comentar, aunque me sepa a rayos!!!
La palabrita "emponzoñamiento", se refiere a la inoculación, en el cuerpo humano, de una toxina elaborada por un animal a través de una mordedura o picadura. Ahora entenderéis mi adversión a la forma con la que titula Miguel Ruiz a este paso.
Dejando de lado la forma, vamos al contenido, que eso es, en este caso, más importante.
En el primer punto trata enteramente de la crítica. La crítica, cuando afecta, es porque la tenemos internamente hacia nosotros, es decir, nos autocriticamos. Un ejemplo (puesto que la tenemos tan "en vena" que muchas veces ni la detectamos) es cuando estamos realizando cualquier tarea en la que tropezamos (erramos) y decimos, pronunciado  o no: "vaya torpe soy", o "mira que soy tont@"...¿a que no parece una crítica?. Pues ahora míralo hacia afuera y se lo dices a alguien que comete un "error", vas a notar como sí que se siente criticado, aunque puede que hasta esté de acuerdo con lo que le digas porque sea un autocriticador nato. La crítica no suele ser, para nada buena consejera. Ya sé que queda muy "chic" la llamada crítica constructiva: lo único que le salva es su adjetivo "constructiva", se refiere a aquella que emite un mensaje potenciador, una forma de opinar al respecto, no de lanzar la espada del desagrado o de la desaprobación y quedarnos tan anchos.
Una dieta infalible es la dieta de críticas, ésta consiste en dejar de criticar lo más radicalmente que se pueda, tanto exterior como interiormente. Al principio se te escaparán a toneladas, pues eso sí que es una parte que dominamos todos, la de criticar, pero se trata de enmendar, y enmendar es crecer, es cambiar a voluntad aquello que no te agrada de ti mismo. Ya sabemos que crecer siempre lo estamos haciendo, es como el paso del tiempo, que le demos permiso o no, sucede!!!
Si te quieres poner ya "manos a la obra", dado que no estarás al tanto de la cantidad de críticas diarias que sufres y que también emites, lo suyo sería hacerte una lista humilde, no hace falta que te compres una libreta de cachemir; un trocito de papel, de folio, una parte de tu agenda, ya sirven. Esto se puede parecer a un concurso de "búsqueda y captura" que, si lo vas practicando cada día, al final de la semana va a ser un triunfo: te vas a quitar una serie de malestares y culpas de encima, al tiempo que vas a alucinar por un tubo de tanta palabra ineficaz que estaba trotando por tus pensamientos con todo tu permiso!. Se parece a edificar (crear, construir) un pensamiento bajo tus instrucciones, afín a tu ser, algo con tu sello personal, de tu elección y bajo tu permiso. Ya no se trata de herencias mejores o peores, se trata de ti: anda suena bien ¿no?!!!
Esto también consiste en anotar las críticas tanto internas como externas (las verbalizadas hacia otros) y no se valen las trampas, osea el que hagas la vista gorda hacia aquellas que te suelen ayudar a pensar en según qué personas con ciertos "tacos", va a ser que tendrás que rebautizarlas, y puedes elegir desde otro pensamiento, más bien dirigido hacia lo más positivo perceptible de esa persona, y no me digas que te cuesta, ocupa un pequeño tiempo en ello, ya sabes que estás creando para ti! ...Te doy una pista: el "bocas", puede pasar a llamarse el "elocuente" ¿qué tal?

Tampoco pongas la excusa de que ahora te van a faltar palabras para sustituir todas esas que hasta ahora salían de tu pensamiento sin ningún esfuerzo, porque ya tienes todas las que necesitas, tan sólo has de utilizar más las que tenías apartadas y amordazadas, esas que apenas utilizabas e incluso te podías ruborizar cuando salían libres de tu boca desde el corazón...Va a ser toda una experiencia, vas a dejar de sonrojarte y vas a tener que crear un club de fans!!!
Vamos ahora a pulir la parte que se ha quedado colgada: la recepción de críticas. Ya sabes que esto tiene efecto un boomerang, que de momento, te van a ir llegando críticas externas y que te van a suponer un reto en plan "santurrón o santurrona" el no rebotarte. No te preocupes, está "chupado". Piensa que cada vez que te "ataque" (me refiero a que te moleste con mayor o menor intensidad) una crítica, la tomas a modo de información, sin duda te están diciendo algo que tú estarás o no de acuerdo. Si realmente te ha molestado es porque, en tu interior tú también estás de acuerdo. En ese momento, tras coger aire si eres muy impetuos@ o lanzad@, y en el caso que esperen tu reacción en forma de respuesta, utilizas la misma palabra que te ha agredido transformándola a otro punto de vista, ampliándola de manera positiva. Te pongo un ejemplo: Eres una persona a la que le inquieta su volumen físico y estás siempre cuidándote con gimnasia, dieta, tratamientos y en estos días festivos te has soltado la coleta y te has dejado ir por una mezcla de relax y comilonas más o menos superiores a lo que hayas podido desgastar. Vuelves al trabajo, gimnasio...y aquel/la que suele ser un tanto transgresor/a de tu paz interior y que no suele ver la viga en su ojo!!! (vamos los que tienen afición por arreglar el mundo -o a todo el mundo, menos a ellos- y les cuesta verse 1º así mismos) te dice, "parece que te has puesto un poco foca/tocinillo, rechoncha/fondón..." claro, como estás de acuerdo con lo que te acaba de decir y no es de tu agrado, lo tomas como un agravio, sin embargo si estuvieras deseando pillar unos quilos, te habría sabido a gloria ¿no?. Vale, tu contestación a su observación (entre otras) puede ser: estoy de acuerdo o tienes razón o pues sí, he disfrutado estos días a tope sin obstáculos de ninguna clase y ahora me voy a poner de nuevo las pilas, no obstante el romper con la rutina siempre sienta bien, ¿no? sin embargo a ti te veo tan bien como siempre, gracias por fijarte en mí!!! Como te he dicho, no tienen que ser éstas las palabras, pueden ser otras, pero sin necesidad de echar leña al fuego, sin comenzar un combate, más bien cerrar el tema como que de ahí no hacen falta más comentarios, puesto que le has dicho que estás de acuerdo con la otra persona, ya no tiene que insistir. Si lo hace, tú más de lo mismo, no lo encontrará interesante el tener todo el rato la razón, o notar que se la estás regalando.

Pero no lo dejes en el aire, anótalo y trabájalo por la noche o en ese momento del día en que te puedas ocupar de tus asuntos íntimos. Cualquier crítica que te haya molestado analiza el porqué todavía te molesta: es porque estás de acuerdo con lo que te han dicho, te acaban de hacer el favor de poner luz a ese punto ciego que tienes hacia ti mismo. Esa parte de ti que no tenías ni idea que no te agradaba: premio! ya puedes ponerte en marcha a pulir esa zona, por lo que ya no te volverá a molestar. No se trata de arreglar el mundo entero ni de dar lecciones a nadie, se trata de arreglar TU MUNDO, tu vida. Mira lo que te sienta bien, y lo que te moleste lo solucionas desde una conversación contigo mismo, una especie de puesta sobre la mesa de qué y su porqué.
Te ilustro con otro ejemplo, a modo de pista, para que localices mejor el sentido de la crítica: Estás bailando en medio de la pista de baile junto a más personas, eres estilizad@ (no te sientes gord@ ni flac@) y oyes en voz alta, vaya con el/la gordo/a cómo se menea!, desde luego no te vas a identificar con lo que dicen, es decir no te vas a sentir criticad@, lo mismo te ocurriría si eres moren@ y dicen algo de "es@ rubi@...", sencillamente te dejaría indiferente, no te girarías para protestar o te sentirías agredid@: no existiría crítica doliente ni molesta. Tan liviano como que eso no iba contigo!!!

Hay cientos de ejemplos, como puedes imaginar, sobre críticas que puedan sentirse como tales, si te quedas atascad@ en alguna, la podemos desvelar y trasmutar!!
Ya ves que, al final, va a ser que la crítica, cuando la ves con buenos ojos, sirve como un interlocutor de ti mismo, el mensajero es tan sólo eso: un mensajero que te informa en plan "pepito grillo", no hace falta que te lo cargues!!!
En cuanto a la 2ª parte del texto del acuerdo en el que estamos, se refiere al efecto que se recibe cuando dejas de criticar: te inmunizas, dejas que el veneno no te afecte, pues ya has metabolizado la crítica y la traduces a bienestar hacia ti mismo, la conduces hacia autoconocimiento y potencias lo que realmente deseas ser y sentir, es decir conduces tu vida, no le das el mando a distancia a nadie, ya nadie posee la llave (el mando) tus emociones, tú las manejas. Fíjate que habla de infierno, como lugar donde se habita cuando uno no se siente satisfecho, como referente de dónde estamos cuando envenenamos y nos envenenan, porque si no te ocupas de cambiar este escenario tú mismo, cada vez la pelota se enreda más y, mires hacia donde mires, ves problemas, injusticias: te envenena la mirada y el positivismo.
Cuando ejerces una semana con esta dieta como protagonista en tu agenda, ya notas los cambios, parece que ya no ves las cosas tan agrias ni oscuras...imagina cuando ya lo domines! Te recuerdo que un hábito se implanta en 21 días (consecutivos) y se automatiza (fluye sin esfuerzo, como cuando respiramos, tragamos...) a los 40 días.
Ánimo, ya me dirás!
Hasta luego!!!