Os comparto esta metáfora que me ha llegado de una buena amiga y a continuación os la comento.
LA RANA SORDA...
Un grupo de ranas viajaba
por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las
demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo
era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos,
se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron
caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del
hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían
insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las
ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y
murió.
La otra rana continuó
saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud
de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que
simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir
luchando.
Pero la rana saltó cada
vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del
hoyo.
Cuando salió, las otras
ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te
gritábamos".
La rana les explicó que
era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y
salir del hoyo.
Moraleja
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a
levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien
que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos
cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da
tiempo para animar a otros.
Una referencia
relacionada:
En los Estados Unidos de
Norteamérica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice
así:
"Aerodinámicamente, el
cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo
sabe"
¿Qué os parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos todos para que nos vaya mejor?
Muchas veces damos más poder al miedo, a las emociones negativas, que a nuestra fuerza interior. Escuchamos el consejo de otros, nos rendimos a su propuesta, pero se trata de aquello que nosotros mismos estamos proyectando de nuestra interpretación. En la metáfora de la rana, la que sigue luchando interpretaba ánimos y aliento, por lo tanto siguió tenaz hasta conseguirlo, sacó fuerzas desde la creencia de que si las otras creían que ella podría. ¿Por qué no intentarlo?, después de todo, rendirse es abandonar la vida, no al revés. La vida está siempre a nuestro lado, nacemos con ella, sonreímos, disfrutamos, experimentamos y también sufrimos. Pero siempre está ahí, aún cuando estamos insoportables y negados a toda gratitud, humildad o belleza.
Todo nuestro tiempo, aún bajo los efectos de una anestesia, nuestra mente está en funcionamiento. Muchas veces desconocemos qué anda por ahí, sin embargo, las emociones nos dan una pista (rabia, alegría, tristeza, miedo). Todo lo que se aleje de alegría no es vital ni agradable, detiene nuestro crecimiento celular y desequilibra nuestro estado anímico. Cuando proyectamos buenas vibraciones, mediante pensamientos, imágenes que instalamos en nuestra mente con una gran sonrisa, humor, amor, palabras bonitas hacia nosotros o nuestro entorno, sucede la mejor de las medicinas: nos encontramos serenos, plácidos y toda acción genera un estado satisfactorio y fluido; parece que todo sea fácil.
La vida la ficcionamos según la forma en la que la interpretamos, es decir, podemos mejorarla si eso vemos que no nos trae felicidad. Si clasificamos en 3 opciones generalizadas: humor, drama o ensayo, ¿dónde verías más tu tendencia habitual? ¿Te has fijado en la actitud de algunas personas que siempre es trágica, suceda lo que suceda? Sin embargo, ¿otras que parece que todo sea suavizado y alegre, que a pesar de las circunstancias siempre están enteras, siempre están ahí? ¿Otras que siempre le buscan los tres pies al gato, con actitud de queja?
¿En cual de las 3 opciones situarías tu interpretación habitual de la vida, es decir, tu comportamiento más repetitivo ante las situaciones y tu estado anímico?
Me ha gustado mucho la entrada.
ResponderEliminarSintamos pues humor y amor, para así reflejar estos sentimientos hacia los demás.
Gracias.
Un abrazo.
Gracias, Manu!
EliminarUn abrazo :-)