viernes, 3 de febrero de 2012

Madre, algo más mágico


Me ha llegado este redactado de los encantos que brindan las madres, aquello que a veces perdemos de vista. En mi condición de madre, se ha parado el tiempo por unos instantes según me mecía en esta lectura, y me he sentido en ese papel. Lo he recordado. Esa forma de super-woman, de llegar a todo, al menos lo que para nuestros hijos no podía faltar. Me he visto en esas noches navegando a medio ojo, con tal de que, al volver a la cama, prosiguiese ese poquito de rato que restaba para que sonara el desagradable despertador. Casi despiadado! Tampoco lo era tanto, porque no tenía tiempo de darle vueltas al asunto, las prioridades eran otras. Ahora, tras años de distancia de esos momentos que estaban olvidados, al revivirlos, he caído en la cuenta de que, seguramente fueron aquellos que yo también recibiera de mi madre. Tal vez a su manera, puesto que en su generación no era tan habitual que  se trabajase, además, fuera de casa. Sin embargo, seguramente habrán existido en ella esos años en los que el protagonismo se traslada a esas pequeñas personitas, a modo de pollitos, que no cesan en su solicitar: sus hijos.
Quizás nos lo queramos explicar de algún modo, tal vez, lo veamos como algo "normal" en ciertas épocas, lo que yo constato, es, como en otros paralelismos de hiperactividad, esa energía que nos permite hacer y hacer: el amor. Cuando hacemos las cosas bajo ese valor surgen, fluyen y salen preciosas. Sin ese sentir, cuestan, se atascan y nos hacen perder el equilibrio. Hablo de un equilibrio sistémico, en nuestro cuerpo (salud y belleza), mente (estar fluidos, no atascarnos ni bloquearnos), espíritu (esa sensación de paz) y emoción (ese bienestar que hace que todo nos sea fácil).
Seguramente si fuéramos a la tienda a por unos cuantos kilos de amor, su precio sería elevado, pues en verdad lo vale. ¿Te has dado cuenta de que todos tenemos esa máquina a nuestro alcance? La máquina que fabrica ese valor, el amor, la podemos ir lubricando y pasando la I.T.V., pues no es el mismo significado para nosotros que cuando teníamos otras edades anteriores a la presente. Nuestra visión va cambiando, nuestro mundo lo vemos distinto. ¿Recuerdas que de peque todo te parecía más grande? Ahora vemos lugares que de pequeños nos parecían enormes. Entonces, el amor, el mismo amor, además de alimentarlo, lo hemos de adaptar a los ojos que lo han de ver AHORA, sería una lástima que perdiese ese brillo y emoción!
Os dejo el mencionado escrito, con cariño y gratitud hacia quien me lo ha hecho llegar!!
Quién es tu mamá?
  - Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia. 

- Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo. 

- Mamá es esa malabarista que pone la lavadora con el abrigo puesto mientras le  abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con el pie. 

- Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso. 
- Mamá es esa Taekondista forzuda capaz de hacer tichigui a cualquiera por defender a sus criaturas de 0 a 50 años, y coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra al carro lleno de compras. 
Foto del Blog cenlimiprovidencia
- Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras. 

- Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.  

- Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu. 

- Mamá es ese cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí. 

- Mamá es esa cheff que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cenar. 

- Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer. 

- Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo. 

- Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito. 

- Mamá es esa payasa que hace que me tronche de risa con solo mover la cara. 

- Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse. 
- Mamá es aquella mujer que jamás se dio cuenta que envejecía por ver a sus hijos realizarse, llorando de noche por que ya tienen alas y dentro de poco dejará el nido para buscar otro, y de día sonríe por ver que los hijos no tengan remordimientos en dejarla por que ella se siente feliz. 

¿La ves?   Es aquélla,   la más guapa,   la que sonríe.

4 comentarios:

  1. Bonita reflexión hacia un valor que para mí es primero y primordial: el amor! Bien dicho está que "el amor mueve montañas" pues es bien cierto que es el poder que todo lo puede, pero digo "todo" en absoluto.
    Me siento agradecida de poder servir de inspiración con los escritos que a su vez recibo de personas que me dan un poco de su amor. No sería bueno retenerlo, mejor es compartirlo y hacer que fluya como un rio beneficioso para todos.
    Un beso lleno de mi amor.

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  2. Gracias! Es un honor para mí el compartir tanto como pueda transmitir. Por supuesto que coincidimos en que el amor es la materia prima que permite nuestra forma material. Cuando nos llenamos de él, el resto sucede con otra calidad. En la otra parte del segmento de la vida estaría el miedo, aquél que nos quita toda la energía y nos deja impotentes. Llenémonos, pues, de amor, para que éste no tenga cabida!
    Muchos besos ;-)))

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  3. "Mamá" es aquella mujer que, por razones biológicas o de adopción, tiene un hijo. Nada más.

    Ser madre no convierte a una persona en ese ser tan perfecto, excepcional e infalible que has narrado. Ojalá fuese así, pero lamentablemente, la realidad en su conjunto es tan plural, tan distinta...

    Un abrazo.

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  4. Hola Ángel, gracias por tu comentario.
    Disculpa mi discernimiento, no todos hemos de tener el mismo concepto, pero tal vez no puedas recordar esos momentos de tu madre hacia ti, quizás fueras muy pequeño. Cuando leí yo este texto que recibí, y hasta entonces, no me había visto reflejada. Y no lo veo ni me veo como ninguna heroína, es lo que hacemos, lo mismo que por cuando alguien tenemos a nuestro cargo, estamos por esa persona, no es una labor mecánica ni robótica. Está llena de sorpresas, unas mejores que otras... ¿qué te parece tan distante a tu realidad,(...si me lo permites)?
    Muchas gracias y un fuerte abrazo :-)

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