Té de la inspiración

Una de mis bebidas favoritas es el té. Blanco, verde, azul, rojo, negro, de roca...mezclados con frutas, flores, mmmmmmmm. Es más allá de una bebida (fría o caliente), es una especie de intensa vivencia, algo que me nutre más allá del sabor y aporte orgánico.
El otro día, algo me llevó a entrar en una de las tiendas franquiciadas, en las que ofrecen desde ropa de vestir, confección textil para el hogar, objetos de decoración, menaje, velas, inciensos....y té!!! Todo armonizado con sugerente música, agradable iluminación, temperatura equilibrada, simpatía del personal y bonita disposición organizativa de los objetos. De manera que puedes echar una rápida ojeada o suspenderte en una de sus estanterías mecida en su mezcla de sensaciones. No sabía qué me había invitado a entrar, simplemente, desde la última reunión anotada en mi agenda hasta la siguiente, había un espacio libre de elección, sin embargo no lo suficiente como para aventurarme demasiado tiempo. Me detuve en una estantería en la que vi unos tés de importación que nunca había probado, pero lo que me llamó la atención fue, más que por el contenido, por el mensaje llamativo de su nombre: "Té del amor", "Té de la felicidad", "Té de la reflexión", "Té de la relajación"..."Té de la Inspiración". Éste me detuvo radicalmente y leí, lo que podría llenar, casi media cuartilla de texto. Me gustó y lo releí. Miré en la base, para averiguar la mezcla y, ¡vaya! no indicaba su composición!!!, siendo que sí lo hacían sus compañeros de estantería, pero con otros títulos. Lo volví a leer y me dispuse a comprarlo y probarlo. Realmente tanto su sabor como lo que me proyectaba interiormente eran secuencias no vividas ni experimentadas. No sabría expresar en un lenguaje lineal, sus efectos eran de una mezcla de alteración agradable que no te permitía beberlo a una velocidad habitual, era todo un ritual.
Sin embargo, el objetivo de este artículo no es, en este caso, tanto de sensaciones, sino de la originalidad y sencillez con que comercializaba el producto. Os comparto esta creatividad fruto de una mezcla de encanto, naturalidad, delicadeza e innovación. Y cito textualmente:
" 1.- Pon agua a hervir. 2.- Calienta tu tetera favorita. 3.- Agrega una cucharada de té por cada persona. 4.- Vierte agua hirviendo y deja reposar durante diez minutos, y recuerda: si fuera fácil todo el mundo lo haría. Tan solo pretende que no sabes lo difícil que es. Deja que tus ideas salgan a la luz. Haz el propósito de hacer algo que tienes miedo de emprender, Recoge flores silvestres. Mira a los ojos de un niño y contempla la maravilla. Siéntate bajo las estrellas o al borde del mar. Pasa tiempo con alguien que crea en ti. O con alguien en quien tú creas. Haz una lista de todas las cosas que harías si tuvieras el éxito garantizado. Camina bajo árboles centenarios. Elimina "no puedo" de tu vocabulario. Vale la pena arriesgarse. Respira hondo. Planta una semilla. Crecerá. 5.- Revuelve y sirve. 6.- Bebe."
Entiendes ahora? Es mi deseo que te haya gustado y transportado a una momento dulce, tranquilo, sereno.
Ya me dirás! Te invito a que comentes tu sensación!
Un abrazo y hasta pronto!